El CB Canarias destrozó a Bilbao Basket con un rotundo 60-83 (8-25, 20-12, 13-29, 19-17) en Miribilla para consolidarse en solitario en la cuarta plaza con 21 triunfos. El encuentro fue un monólogo aurinegro con Shermadini como máximo anotador con 17 puntos, seguido por Cook con 14 y Jaime Fernández, recuperando su mejor versión, con 13 puntos y cinco asistencias. Al final del primer cuarto, los de Vidorreta ya ganaban por 17 puntos y, en el último, llegaron a una máxima diferencia 38 puntos por encima de Bilbao.
Si el cuadro de Jaume Ponsarnau pudo pensar en la remontada en algún momento fue tras un segundo cuarto donde los triples de Tsalmpouris y Radicevic redujeron la ventaja hasta los nueve puntos. Aún así, el Canarias desterró toda esperanza local al principio del tercer cuarto y marchó al último parcial con una renta cómoda que incluso aumentó gracias al buen desempeño anotador de Cook. Finalmente la reacción de Adam Smith permitió maquillar el marcador pero el triunfo del Canarias, en cualquier caso, fue incontestable.
Ventaja de 17
El arranque de partido se retrasó por un problema con el reloj de posesión en el aro de Bilbao Basket pero, en cuanto arrancó el duelo, el Canarias tomó ventaja por mediación de Abromaitis, un mate de Cook, un triplazo de Fitipaldo y una maniobra de Guerra estirando el brazo en la pintura para anotar. En el cuadro local Adam Smith fue el único que logró romper la intensa defensa tinerfeña, desplegando sus habilidades entrando en carrera a canasta y rompiendo con un quiebro a Fitipaldo.
Jaime Fernández entró en escena con una gran asistencia para el desmarque de Abromaitis y luego llevó la ventaja aurinegra a los diez puntos desde el tiro libre. Adam Smith anotó un triple que le confirmó como la baza ofensiva más poderosa de los de Jaume Ponsarnau. Luego Bolmaro robó, arrancó y hundió el aro. Como siempre, también apareció Marcelinho, con canasta y asistencia a Fran Guerra. En solo el primer cuarto, los de Vidorreta ganaban por 17 puntos, con un 8-25.
Bilbao recorta desde el perímetro
En el segundo cuarto, el Canarias aprovechó las facilidades para el tiro exterior y Doornekamp la clavó desde la esquina pero la réplica de Radicevic fue inmediata, también con un triple. El base serbio volvió a anotar encontrando un carril para penetrar al aro canarista. Seguidamente Jaime Fernández ejecutó su jugada: penetración por la derecha y bandeja para dentro.
Demasiado fácil fue el triple frontal que anotó el exaurinegro Sulejmanovic, pero el colchón visitante era aún suficiente como para soportar otra gran penetración marcando los pasos de Radicevic. La preocupación, sin embargo, creció cuando Tsalmpouris conectó dos triples seguidos en posición centrada. Tras un cuarto de pérdidas e imprecisiones, Bilbao redujo la renta a nueve puntos, con el 28-37 al descanso.
El Canarias se pone serio
Bolmaro anotó un triple nada más volver de vestuarios y a continuación asistió para Shermadini. Una transición rapida de Bilbao terminó con un triple lateral de Rabaseda pero los locales necesitaban mucho más para pensar en la remontada. Con un tapón, Sastre recuperó el balón y lanzó una contra que definió Shermadini tras una gran triangulación de pases.
A continuación, un triple de Doornekamp, una canasta de Fran Guerra y otra de Jaime Fernández tras robarle la cartera a Ubal agrandaron la ventaja más allá de veinte puntos. Aprovechando las pantallas de sus compañeros, Rabaseda entró en velocidad y se colgó del aro apelando al orgullo de sus compañeros. Pero el Canarias se había repuesto del despiste del segundo cuarto y mandaba con un claro 41-67 tras un mate de Cook a pase de Jaime al borde de agotar la posesión.
Triunfo rotundo
Con habilidad en el paso atrás, Bolmaro volvió a sumar al inicio del último cuarto. Cook resolvió anotando con un reverso y, tras un espectacular contraataque con pase por la espalda de Bolmaro, Shermadini reventó el aro para superar los 30 puntos de ventaja sobre Bilbao. El vendaval aurinegro seguía azotando Miribilla hasta el punto de alcanzar un parcial de 15 puntos sin anotación bilbaína.
Marcelinho repartió asistencias para Fran Guerra y Cook, lo que llevó la renta visitante hasta los 38 puntos en su máxima del partido. En el tiempo muerto Ponsarnau apeló a sus jugadores para al menos caer dignamente ante su público. Y así fue que, inaugurando su cuenta personal, Rosa acabó con la sequía con un triple antes de que Adam Smith se empleara con varias canastas para maquillar el marcador, logrando reducir la brecha hasta el definitivo 60-83.