EL CB Canarias se pasea ante Monestir y jugará la final frente a São Paulo

Con un 112-42 el CB Canarias aplastó por 70 puntos al US Monestir y se medirá el domingo a São Paulo para intentar alzar su tercera Copa Intercontinental

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El ataque del CB Canarias resultó imparable para un Monestir que se vio superado en todas las facetas del juego./ EFE
El ataque del CB Canarias resultó imparable para un Monestir que se vio superado en todas las facetas del juego./ EFE

El CB Canarias arolló al US Monestir por 112-42 (25-6, 27-10, 31-11, 29-15) en la segunda semifinal de Copa Intercontinental disputada en el Santiago Martín, por lo que se enfrentará a São Paulo, que venció 70-91 a Rio Grande Vipers, en la final del domingo a partir de las 19.00 (hora canaria). La eliminatoria ante el conjunto tunecino quedó sentenciada casi desde el primer cuarto, en que el Canarias noqueó a su rival con un parcial amplio y, ya en el segundo cuarto, con un gran Abromaitis que acabó el encuentro como máximo anotador con 20 puntos. A partir del descanso los aurinegros jugaron a placer, pero sin aflojar el ritmo anotador para encontrar sensaciones de cara a la final del domingo donde el São Paulo promete plantar cara a un Canarias que buscará su tercera Intercontinental.

Eliminatoria encaminada

Con un mate a una mano a aro pasado, Shermadini abrió el marcador y también firmó la segunda canasta del Canarias. Randle tomó el testigo anotador y sumó los primeros puntos de Monestir, tres de ellos en respuesta al primer triple de Doornekamp. Desde el perímetro también sumó Salin, con un triple lateral que precedió a un transición rápida en la que Doornekamp acabó machacando. 

De vuelta de tiempo muerto solicitado por Gavriel Pantelis el dominio canarista conitnuó, pero con otros portagonistas. Abierto en la esquina, Abromaitis clavó un triple a pase de Fitpaldo. Luego fue Elgin Cook, también de tres y, seguidamente, mate a dos manos de Shermadini después de robar y recorrerse toda la cancha. La brecha se volvió exagerada cuando Fitipaldo también sumo desde más allá del arco, en un primer cuarto que acabó 25-6.

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Fitipaldo da indicaciones a Elgin Cook./ EFE.

Abromaitis, mate y triples

El asedio no remitió en el segundo cuarto y así lo expresó con un mate Abromaitis a poco de inicio. Pero Slimane se negó a rendirse y, pese a los más de 20 puntos de desventaja, acertó con un triple. También anotó de tres Addami pero, con dos triples seguidos, Abromaitis neutralizó el intento de reacción del conjunto tunecino.

El goteo de canastas seguía y la ventaja alcanzó los 30 puntos antes del descanso. Shermadini seguía colgándose del aro, Fitipaldo anotando desde el tiro exterior y Monestir se iba disolviendo como equipo, bajando los brazos ante la clara superioridad tinerfeña. A la fiesta quiso apuntarse también Sergio Rodríguez firmando un triple y el partido llegó al descanso con todo decidido ante un marcador de 52-16

Salin, el francotirador

En lugar de aflojar el acelerador, el Canarias continuó apretando y sumando nuevos recursos anotadores, como un triple de Jaime Fernández. Para maquillar el marcador, el Monestir recurrió a sus tiradores, con triples de Roll y Amounni. Pero en esta lides el Canarias se maneja bien y Salin salió a lucir su mecánica de tiro. También presumió el finés de capacidad para asistir cuando encontró a Elgin Cook para que se colgara del aro.

En la siguiente jugada el que dio el pase fue Cook para el alley-oop de Fran Guerra, que levantó al Santiago Martín, justo de antes de que Salin clavara tres triples consecutivos. El sonrojante marcador reflejaba un 83-27 para el Canarias a falta de diez minutos de partido.

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Shermadini se alza bajo el aro del Monestir./ EFE.

Final para combinar

Intratable seguía Abromaitis desde el lanzamiento exterior y de nuevo convirtió un triple. Tampoco se quedó corto Fitipaldo desde el perímetro porque, con el partido ya decidido, la defensa tunecina seguía dando al Canarias oportunidad de sumar con sus lanzadores de larga distancia. Algún chispazo recordaba que el Monastir estaba presente, como un mate de Marnaoui en acción individual.

Pase tras pase, el Canarias perseveraba en su juego combinativo, sin renunciar al buen juego pese a que el partido ya estaba sentenciado desde hacía tiempo. Randle a veces aparecía para anotar un triple y, en unas de esas ocasiones, Fran Guerra se tomó la licencia de responderle con un lanzamiento impensable en otro contexto. Diagne también aprovechó para mejorar sus registros anotadores y, al final, merced a la contribución coral de los aurinegros, el choque acabó con un 112-42.