El CB Canarias sufrió ante el Peristeri griego su primera derrota de la temporada por 88-81 en el segundo choque de Basketball Champions League. La locomotora aurinegra, imparable hasta la fecha en competición doméstica y europea, se encontró con un rocoso conjunto heleno, liderado por un excelso Sylvain Francisco y un imparable Aleksa Radanov. Las concesiones en el rebote, los fallos en el tiro exterior y la lentitud en la circulación de balón condenaron al Canarias que, aunque reaccionó en la segunda mitad del partido, no pudo revertir la renta del cuadro griego y acabó cayendo en Atenas.
Débil arranque canarista
El Peristeri comenzó mandando en el marcador por mediación de Aleksa Radanov, acertado desde larga distancia y también en la pintura. Permisivo en defensa y lento en ataque, el Canarias tardó en entrar en el partido, concediendo demasiado sobre todo a un incisivo Marcus Denmon. El cuadro lagunero esbozaba su potencial en jugadas aisladas pero el ritmo de anotación iba a remolque del acierto de los locales, con Sylvain Francisco, ex de Manresa, demostrando su destreza en el manejo del equipo. Shermadini saltó a la pista para intentar compensar en el poste bajo la sequía desde el perímetro y, junto a Fitipaldo, mejoraron el registro anotador aurinegro, aunque un triple de Dimitris Moraitis sobre la bocina llevó la renta de los pupilos de Vasilis Spanoulis hasta el 26-17.
Al inicio del segundo cuarto Leonidas Kaselakis y Sylvain Francisco anotaron desde el perímetro y obligaron a Vidorreta a pedir tiempo muerto. De vuelta en pista, dos triples de Jaime Fernández y un tapón que Abromaitis evidenciaron la respuesta de los jugadores a las instrucciones del técnico. Pero Radanov y Francisco continuaron su recital anotador, al que también se apuntó Denmon con un triple y un robo en el inicio de jugada del Canarias, que acabó anotando a tabla. La brecha llegó a los quince puntos a favor de la escuadra helena, mientras Marcelinho intentaba sacar al equipo a flote con lanzamientos a media distancia en suspensión, su especialidad anotadora, mientras que Shermadini hacía lo propio bajo el aro. Pero el equipo griego circulaba mejor el balón y con frecuencia encontraba a sus tiradores, mucho más precisos que los aurinegros. Antes del descanso Francisco volvió a robar y corrió a canasta mientras que su comapñero Moraitis decidió acabar de la misma manera que en el primer acto, con un triple justo a tiempo para poner el 57-43 a favor del Peristeri.
Un Peristeri intratable
En el arranque del tercer cuarto el juego canarista continuaba mostrando los mismo síntomas, con malas cifras en rebote y bajo acierto en el tiro exterior. Fitipaldo entró en juego para dar descanso a Marcelinho, que tal vez había asumido demasiadas responsabilidades en aras de la reacción del equipo. El base uruguayo se entendió bien con Shermadini y, de nuevo, volvieron a dinamizar el juego interior del equipo. Por fin Salin ajustó la mirilla, con dos triples en pocos minutos que redujeron la desventaja canarista a seis puntos. Pero Denmon encontró de nuevo la autopista al aro tinerfeño, en una acción individual en carrera que demostró la variedad de recursos ofensivos de los griegos. Los aurinegros se adjudicaron el tercer parcial por 14-19 pero la escuadra ateniense continuaba liderando en el marcador global por 71-62, obligando a buscar la remontada al Canarias en los últimos diez minutos.
Jaime Fernández probó desde los 6.75 metros pero falló en dos ocasiones, mientras que Denmon la clavó para sumar tres al tanteo griego. Después de que Vidorreta parara el juego para demandar más intensidad a los suyos, Doornekamp saltó con un triple y Shermadini puntuó bajo el aro. A falta de seis minutos, el partido era cuestión de 10 puntos pero el Canarias continuaba atascado, carente de las virtudes que suelen llevarle a la victoria. Además, el cuadro griego estaba en un momento dulce y Radanov anotó con todo en contra, después de saltar desequilibrado. La esperanza llegó con un triple de Salin pero Davin Davis lo neutralizó en la siguiente jugada con un lanzamiento equivalente. Dos minutos por delante y la distancia se mantenía en el marcador, e incluso aumentó cuando Sakur Juiston, asistido por Francisco, se alzó a canasta a una mano. Abromaitis recortó con un triple y Marcelinho con un tiro de dos pero era demasiado tarde y el luminoso acabó reflejando la victoria local por 88-81.