Iberostar Tenerife entra en la historia del baloncesto europeo. Los aurinegros han vencido 63-59 al Banvit y han logrado el primer entorchado europeo de su historia.
El partido comenzó con tensión y con los dos equipos respetando mucho al rival. Un 2+1 de los turcos supuso la primera anotación del partido y Grigonis empató con el primer triple del choque. El partido era muy físico y con ritmo bajo de anotación, pero a los aurinegros les funcionaba el tiro exterior y se pusieron 9-5 con 5 minutos por jugar del primer cuarto. Grigonis y San Miguel lideraban al conjunto aurinegro que llegó al final del primer cuarto con ventaja de 16-12 tras una última canasta de Chappell.
En el inicio del segundo cuarto apretaron los aurinegros y entre su acierto en ataque y la gran defensa daba a los de Vidorreta las primeras ventajas claras con el 23-14 a 7:12 para el descanso. Con un parcial de 0-7 los turcos volvieron a apretar el marcador y obligaron a Txus Vidorreta a pedir tiempo muerto. Rodrigo San Miguel desatascó a los suyos y levantó al pabellón con un triple, pero los turcos contestaron con otro justo después. Los aurinegros aceleraron justo antes del descanso y se marcharon al intermedio por delante con el 34-31 y con algo de suspense ya que la última canasta turca tuvo que ser revisada, pero entró en tiempo.
El tercer cuarto empezó con errores por parte de ambos equipos y casi dos minutos sin anotar hasta que los turcos encontraron el aro. Los aurinegros sufrían y la gente se dio cuenta y empezó a animar más que nunca. Aaron Doornekamp y Grigonis encestaron de tres para volver a dar ventaja a los suyos cuando más sufrían. Los turcos, que tenían más vidas que un gato, se resistían a irse del partido y se mantenían en el partido no muy lejos en el marcador. La potencia tanto en defensa como en ataque de Petit Niang puso 9 arriba a los aurinegros. Emergió entonces la figura de Theodore y llevó al Banvit hasta el 51-46 al final de un tercer cuarto que acabó con un canastón de White.
Con todo por decidir, el último cuarto comenzó con intercambio de golpes y con los dos equipos muy concentrados sabedores de que cualquier error podría ser definitivo. Grigonis con un triple puso el 58-53 tras unos minutos de fallos en los dos equipos. Davin White desde el tiro libre y con un triple a falta de 1 minuto para el final puso seis arriba a los aurinegros que acariciaban el título. Los de Vidorreta defendieron la ventaja y se proclamaron campeones ganando por 63-59.