Se confió Iberostar Tenerife y acabó pagándolo en Illumbe. Los aurinegros desperdiciaron ventajas de dos dígitos, permitieron meterse en el encuentro al colista de la categoría y cuando pensaban que habían remediado el estropicio, una jugada mal defendida permitió la tercera victoria del campeonato al Acusa GBC, tras ocho jornadas consecutivas perdiendo. El duelo en tierras vascas es de los que molesta, y mucho, al técnico aurinegro, notablemente enfadado durante muchos tramos del encuentro. Y es que los aurinegros se mostraron muy intermitentes en el juego, desacertados en el triple (sólo 7 de 23 intentos), e incluso, desde el tiro libre, con un 70% de acierto. El rosco de Sasu Salin o los tres puntos de Huertas, evidencian que solo Shermadini podía arreglar -como casi hizo- el desaguisado en Guipuzkoa.
Marcaron distancias en el primer cuarto, yéndose con una ventaja de 10 puntos, pero se vieron sorprendidos por el Acunsa GBC en el segundo periodo, que recortó distancias a los seis puntos con un triple inextremis. Quizás preludio de lo que pasaría al término del encuentro. El paso por el vestuarios no fue suficiente para reaccionar y romper el partido, y los isleños se la jugaban a la última carta.
En los 76 créditos se quedó estancado Iberostar Tenerife, ante un colista que se lo empezó a creer. Nada que perder y mucho que ganar. Atreviéndose en situaciones, en las que en otros partidos, ni se lo planteaban; y encendiendo las alarmas aurinegras al ponerse por encima a 4:33 del final (78-76). La sangría aumentaba e Iberostar Tenerife encaró los últimos 51 segundos del encuentro 6 abajo. Unos dobles de Span y dos tiros libres fallados por Oroz, dieron vida a Iberostar Tenerife. Fitipaldo tuvo la oportunidad de empatar el encuentro desde el 4.60, pero falló el segundo lanzamiento, aunque la posesión favoreció al cuadro canarista a falta de menos de 2 segundos. Error defensivo y grito al cielo de Shermadini con un matazo que parecía sentenciar la remontada. Sin embargo, el baloncesto volvió a demostrar la montaña rusa de sensaciones. Doornekamp no estuvo acertado en la jugada defensiva y permitió un lanzamiento, prácticamente sin oposición de Carlson, que premió la esperanza y convicción de quien se lo creyó.
Sorpresa y derrota dolorosa antes del derbi el próximo 16 de enero en Gran Canaria