Una visita al próximo campeón de invierno para cerrar la primera vuelta

El Tenerife alcanza el ecuador del campeonato este miércoles en Butarque ante un Leganés al que solo una debacle impediría terminar el año como líder

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Sipcic despeja ante la presión de Nyom en la última visita del Tenerife a Butarque, en la que el Leganés venció por 2-1 con goles de Juan Muñoz, Aitor Sanz y Qasmi/ LALIGA.
Sipcic despeja ante la presión de Nyom en la última visita del Tenerife a Butarque, en la que el Leganés venció por 2-1 con goles de Juan Muñoz, Aitor Sanz y Qasmi/ LALIGA.

La jornada 21 del campeonato liguero enfrenta al Tenerife con el mejor equipo de la categoría en Butarque este miércoles a partir de las 20.30 (hora canaria). Sin tiempo para lamentar la dolorosa derrota por 3-1 ante el Racing de Ferrol, el cuadro de Garitano visita al Leganés en el último partido del año aún con posibilidad de marchar al parón en puestos de play-off de ascenso. Actualmente en novena posición, solo un punto separa a los blanquiazules de la zona noble.

Para el técnico del Tenerife será un partido especial, ya que se enfrentará al equipo con el que ascendió a Primera en 2016. A buen seguro la grada le dará un cálido recibimiento, si bien Garitano tendrá la misión de aguarle la tarde al público de Butarque, sobre todo después de que el propio entrenador reconociera que el domingo en A Malata "nos superaron, en un partido malo", que equiparó con la derrota a finales de septiembre ante el Eibar.

A pesar de todo Garitano valora que "estamos en 30 puntos y no está mal para los problemas que hemos tenido". Sobre los jugadores recientemente recuperados de lesiones largas, como Sipcic o Luismi, el preparador matizó que "no podemos esperar su mejor versión solo porque tengan el alta médica". Ante el Leganés la novedad podría ser Aitor Sanz, baja en Ferrol por una gastroenteritis, mientras que Waldo, Mellot, Gallego ni León regresarán ya en enero.

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Los blanquiazules se ejercitaron en el Fernando Torres de Fuenlabrada para preparar el duelo ante el Leganés./ CDT.

Un (casi) campeón de invierno

Después de una gran primera vuelta, y a falta aún de medirse al cuadro tinerfeño, el Leganés tiene todas las papeletas para terminar el año como campeón de invierno. Aunque el Valladolid cuenta con posibilidades de igualarles en puntuación los pepineros tiene el liderato blindado debido a que el goal-average particular está empatado y, en el cómputo global de goles, cuenta con una diferencia de 15 tantos sobre el Pucela.

Y es que el Leganés ha construido su liderato desde los cimientos, con una defensa que en estos momentos es la mejor del campeonato, con solo 12 encajados en estos primeros veinte encuentros. Incluso si pierden y el Valladolid gana en casa, la diferencia de más de diez goles respecto al conjunto pucelano blinda el liderato pepinero.

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Tras su etapa en el Tenerife, Jorge Saenz se ha consolidado en la defensa del Leganés./ REDES.

Un bache y dos bajas

Pese a su condición de virtual campeón de invierno, el Leganés atraviesa un bache en el que solo ha sumado cuatro de los últimos 15 puntos en juego. Viene de empatar 1-1 en El Molinón y también en la jornada anterior en casa ante el Eldense. Precisamente en Elda se lesionó Dani Raba, su jugador más determinante con siete goles y cuatro asistencias.

Recientemente, además, el Lega sufrió la baja del delantero Miguel de la Fuente por lesión, justo cuando llevaba ocho goles y era pichichi provisional en Segunda. Sin sus dos máximos artilleros, el técnico Borja Jiménez ha recompuesto el ataque en las últimas jornadas con Diego García y Óscar Ureña como hombres más adelantados y Francisco Portillo de enganche, mientras que las bandas son para Cisse y Franquesa, siempre que finalmente no llegue Miramón.

En la retaguardia forman con el tinerfeño y exblanquiazul Jorge Sáenz, acompañado por Nyom y Sergio en defensa de tres centrales. En el doble pivote apuntala el esquema con el también exblanquiazul Undabarrena e Yvan Neyou, lo que aporta al conjunto tanto la comentada solidez defensiva como centímetros para poner en juego en las acciones a balón parado.