El CD Tenerife disputa este martes a partir de las 20.30 (hora canaria) ante el Racing de Santander su partido correspondiente a la novena fecha del campeonato. Tan solo tres días después de caer por 3-0 frente al Eibar, el grupo de Garitano se encuentra con una oportunidad de recuperar en el Heliodoro el nivel competitivo que se esfumó en Ipurúa, donde en noventa minutos el equipo encajó los mismos goles que había recibido en las siete jornadas anteriores.
Afectado por una microrrotura fibrilar en el soleo de la pierna derecha, Elady se perderá el partido al igual que Sipcic y Aitor Sanz, que continúan sus procesos de recuperación. Por su parte, el entrenador del Racing, José Alberto López podrá contar con todos sus efectivos y en la rueda de prensa previa al duelo advirtió que "viajamos a Tenerife con el orgullo herido" después de la derrota del viernes pasado por 2-1 en Butarque, que catapultó al Leganés al liderato.
Con todo, el cuadro cántabro ocupa actualmente la octava plaza a solo tres puntos del Tenerife. Hasta el momento solo han perdido dos partidos, frente al Espanyol y el mencionado choque del pasado fin de semana ante el Leganés. En casa son especilamente fuertes. Allí cayó el Eibar por 4-0 en la primera jornada y también sucumbió el Amorebieta por 1-0 y, más recientemente, el Albacete por 2-1. La debilidad de la escuadra verdinegra son, como suele ocurrir en la categoría, los desplazamientos. Solo han sumado dos puntos en cuatro salidas, ante Elche y Zaragoza, con idéntico resultado de 1-1.
Consolidar la categoría
Tras el ascenso conseguido en 2022 el Racing se enfrenta a su segunda temporada consecutiva en la categoría de plata, con intención de consolidarse. El año pasado sufrieron los apuros propios de un equipo recién ascendido hasta mitad de temporada pero, desde la llegada del José Alberto López al banquillo, se acabaron los penurias para un Racing que cerró la campaña a mitad de tabla, casi a la misma distancia del playoff que del descenso.
Aunque las salidas fueron numerosas en el cuadro de El Sardinero a lo largo del verano, sobre todo de jugadores cedidos que volvían a sus clubes de origen, el Racing también supo pescar en el mercado nuevos refuerzos a préstamo que han cambiado la cara del equipo, especialmente en el centro del campo y la delantera. De esta forma, los recién llegados Iván Morante, desde el Ibiza, y Clement Grenier, desde el Mallorca, han sido la pareja de mediocentros titular en muchos partidos, restando minutos a imprescindibles del curso pasado como Sáinz-Maza o Aldarsoro.
En ataque, el técnico también está confiando en los nuevos fichajes, como Juan Carlos Arana o el exblanquiazul Andrés Martín, cada uno con dos goles hasta el momento. Con todo, el cuadro cántabro guarda otras sorpresas en el banco, como el exmalaguista Lago Junior o Ekain Zenitagoia, uno de los jugadores más destacados del Ibiza el curso pasado.
Un intocable y una defensa reconocible
En cualquier caso no todo han sido cambios en el Racing respecto a la campaña pasada. Cuando en la rueda de prensa previa al partido Garitano dijo que "es un equipo que juega muy bien, con mucha gente por dentro que se acerca al balón para combinar", seguramente estaba pensando en Íñigo Vicente, el alma del equipo, el jugador diferencial. La pasada campaña marcó siete goles y repartió las mismas asistencias. Este año lleva tres pases de gol y un tanto. Es el que juega entre líneas, el que hay que vigilar de cerca, ese jugador al que bien Corredera, Sergio González, Bodiger o Pablo Hernández no deben perder de vista.
Además de Íñigo Vicente, este Racing conserva el bloque defensivo de la pasada campaña. El veterano Germán Sánchez ejerce de mariscal, a menudo formando con Rubén en el eje de la zaga mientras que los laterales suelen jugar Álvaro Mantilla en la derecha y Saúl García en la izquierda. Por último, bajo palos, Jokin Ezkeitia cuenta con la confianza del míster ya que ha disputado todos los minutos esta temporada y ostenta la condición de indiscutible desde que le robara el puesto a Miquel Parera en el tramo final de la temporada pasada.