Precisamente contra el equipo ovetense ya no se vio a un equipo blanquiazul cómodo, tampoco dominante como si lo había sido en Cádiz una semana antes. Ganó el partido gracias a una buena defensa, un bloque compacto y un Dani Hernández salvador, pero un mes después la defensa también genera dudas.
En Vallecas, en el siguiente partido, el CD Tenerife volvió a ser el que acostumbraba, pero solo durante 20 minutos. El Rayo empató el partido y pasó por encima de unos jugadores desordenados, que llegaban tarde a todas las disputas y a punto estuvieron de perder. Como frente al Girona, en una primera mitad para olvidar, hasta que volvió a aparecer la garra tinerfeñista para remontar y cuajar unos segundos 45 minutos casi de sobresaliente.
Entonces surgieron las dudas a balón parado, esas que han condenado al equipo isleño en las últimas tres jornadas. Frente al Girona una falta innecesaria significó el 3-3; ante el Numancia otra infracción y un fallo de marca privó de tres puntos al CD Tenerife y, la última, el pasado sábado en Murcia. Un córner mal defendido y una derrota que siembra debate entre en la afición.
TAYRON, RACHID Y GAKU, LA ESPERANZA
Las tres incorporaciones invernales coincidieron en el terreno de juego frente al UCAM Murcia y, curiosamente, se vieron los mejores minutos del equipo isleño en el partido. Fútbol, toque de balón y movilidad para crear espacios entre la defensa rival. Pero ni Lozano ni Jouini supieron leer el fútbol de Tayron, Rachid y Gaku, desaprovechando los pases que estos les servían.
El domingo (12:00h) frente al CD Lugo, nueva oportunidad para disipar dudas y comenzar un nuevo mes con la menta puesta en mantener la plaza de playoff.