El CD Tenerife tiene la oportunidad, este domingo (17:00h) frente al Huesca, de enlazar tres partidos consecutivos ganando, algo que no consigue desde la campaña 2013-2014, con Álvaro Cervera en el banquillo. Es la séptima ocasión en la que lo intenta, en las seis anteriores fracasó.
Fue en las jornadas 34, 35 y 36 de la campaña en la que el equipo isleño regresó al fútbol profesional. Tres triunfos frente a Alavés, Eibar y Numancia que dieron paso a siete derrotas consecutivas y el fin del sueño de pelear por ascender a Primera División. Desde ese entonces, durante dos años y medio, ni Cervera, ni Agné, ni Martí lo han vuelto a lograr.
Lo pudo igualar Cervera la temporada siguiente, había ganado al Barcelona B y al Real Zaragoza, pero empató con el Alavés en el Heliodoro un 9 de noviembre de 2014. Luego fue destituido y llegó Agné, quien tuvo una opción casi un año después. Superó a Llagostera y Mirandés, pero empató en Almería un 3 de octubre de 2015.
Entonces ficharon a Martí, solo unas semanas más tarde, y todo hacía presagiar que lo conseguiría nada más estrenarse como técnico. Grandes victorias contra Alavés y Albacete para luego intentar el tercer triunfo consecutivo frente al Córdoba en el Heliodoro. Era un 22 de noviembre de 2015 y el CD Tenerife empató a uno.
Sin embargo, el destino le iba a deparar al técnico balear tres oportunidades más para acabar con el gafe. A principios de 2016 los blanquiazules ganaron en Ponferrada y en Tenerife al Bilbao Athletic, pero volvieron a empatar ante el Numancia. Luego, en febrero, superaron una vez más a Llagostera y Mirandés, empatando de nuevo contra el Almería en el Heliodoro. Y por último, hace dos meses, con las primeras victorias ligueras de la temporada 2016-2017. El CD Tenerife ganó a Valladolid y Almería, empatando con el Mallorca en casa.
EL DOMINGO, LA SÉPTIMA
El equipo isleño viene de dos partidos consecutivos llevándose los tres puntos. Primero en casa frente a UCAM Murcia y luego en Lugo, midiéndose el domingo a la SD Huesca con la ilusión de romper el maleficio, superar a los oscenses y meterse en playoff. Si lo logran, además, acumularían seis jornadas sin conocer la derrota.