En la primera parte, el CD Tenerife salió mejor presionando la salida de balón del rival. Apeh y Joselu dificultaron los pases de los centrales del CD Mirandés, que cometió numerosos errores que propiciaron ocasiones blanquiazules. En el minuto 15, Nono lo intentó desde fuera del área pero el balón se marchó desviado.
Sin embargo, el conjunto local fue creciendo y los tinerfeños se sintieron inferiores en varias fases del partido. El CD Mirandés empezó a sacar el balón en largo, consiguiendo de esta forma que la presión visitante no tuviera efecto.
En el minuto 19, Meseguer dispuso de una clara ocasión pero no finalizó correctamente. Instantes después, Nono lo volvió a intentar sin convicción y la acción terminó en córner.
En la segunda mitad, hubo muy poco fútbol. Los de Luis Miguel Ramis estuvieron erráticos y no supieron como hacer daño al CD Mirandés. La única ocasión hasta el minuto 60 fue para los locales, de golpeo directo de falta que atajó sin problema Dani Hernández.
No fue hasta el 63 que el técnico blanquiazul movió ficha dando entrada a Fran Sol y Samuel Shashoua en detrimento de Joselu y Vada. El primero no hizo un buen partido y desaprovechó los minutos con los que contó. El segundo, estuvo desaparecido en la mayor parte del encuentro. Además, Germán Valera entró en el 76 sustituyendo a Apeh.
En el minuto 77, el CD Mirandés combinó con efectividad cerca del área del CD Tenerife y Mario Barco estuvo cerca de poner el 1-0. A poco para el final, el partido siguió con un ritmo lento, tosco y con muy pocas ocasiones claras.
Los blanquiazules querían la victoria pero no sabían como hacer daño a un conjunto rojillo que parecía conformarse con el empate. En el 86, Genaro tuvo una oportunidad desde muy lejos pero el portero visitante estuvo atento y paró con contundencia.
Con este resultado, el CD Tenerife se queda en duodécima posición 46 puntos. En tierra de nadie, a 10 puntos de los playoffs y también a 10 del descenso. Reparto de puntos que no satisface a nadie.