El Tenerife se deconstruye

Empeñado en complicarse la vida como quien se ata el zapato derecho con los cordones del izquierdo, el Tenerife sigue deambulando a trompicones en una Segunda

Guardar

malbasic
malbasic
Empeñado en complicarse la vida como quien se ata el zapato derecho con los cordones del izquierdo, el Tenerife sigue deambulando a trompicones en una Segunda aparentemente barata, donde este domingo se le presentaba una ocasión más que propicia para despachar casi definitivamente todos sus problemas y acariciar la permanencia. Pero le falló todo y el caos fue absoluto. El equipo entró en colapso. Y fue un horror.

Urgido por la inesperada victoria del Extremadura en Riazor, el representativo debía ganar y no lo hizo. Le pasó por encima como un avión este Almería bien trabajado, con oficio, criterio y coherencia, casi con todas las cualidades que le faltan a los blanquiazules. Se adelantó pronto el cuadro andaluz y ya luego no hubo opción ni margen para la remontada.

Es peligroso fiarlo todo a la heroica. Entre otras razones porque andan prevenidísimos los rivales del Tenerife y saben cómo se las gasta el equipo de Oltra, que este año apela al coraje y a la fe a falta de otras aptitudes. Fue a todas luces merecido que venciera y goleara el cuadro de Fran Fernández, mejor de principio a fin y brillante sobre todo en ataque con un imperial Juan Carlos. A estas alturas aún resulta indescifrable cómo se le dejó escapar sin atar siquiera una contraprestación económica por si cuajaba a lo grande en el Almería. Que es justo lo que está ocurriendo.

La derrota (la cuarta de la temporada en el otrora inexpugnable Rodríguez López) empezó a fraguarse en un error fatal y en cadena. Entró en colapso toda la defensa como cuando desafina un acordeón hasta quedarse a solas Giménez con Dani. El desenlace fue calamitoso y el 0-1 subió al marcador. Lo peor, que después tampoco hubo reacción. De hecho fue el Almería quien perdonó la vida al Tenerife y le dejó con opciones hasta después del descanso. En varias ocasiones pudo darle la puntilla, pero lo impidió el travesaño en la opción más clara para los rojiblancos, que jugaban con el descaro de quien se sabe en estado de gracia.



Una jugada del partido entre CD Tenerife y la UD Almería / @jacfotografoComo si quisiera calcar el guion de sus remontadas anteriores, fue otro Tenerife el que salió de los vestuarios,a demás con un cambio que señaló el partido gris de Jorge (fue sustituido por Alberto). Pero el ánimo de revertir su drama iba a durarle apenas unos minutos. Hasta que al relato de la contienda se le añade otro episodio lamentable a cargo de la defensa que acaba en penalti... y en gol. El caso es que dejaron solo no solo a Juan Carlos ante Dani sino también a Álvaro Giménez, derribado por el portero antes de rematar. Sin dudar, el 'pichichi' rojiblanco firmaría el 0-2 y dejaría al Tenerife abierto en canal.

Lo siguiente fue descorazonador. Siguió bajando peldaños el representativo en su particular operación de deconstrucción. No tuvo ni acierto arriba cuando a Nano se le bajó la persiana en su cita a solas con el portero hasta en dos oportunidades (59' y 71') ni el suficiente cuajo para dar un golpe de timón en un partido muerto. Tampoco cerró la llave de paso a los arietes visitantes, que coquetearon más de una vez con la opción inquietante del 0-4. Ojo, no es casualidad que a siete jornadas de la conclusión aún aceche al Tenerife el sufrimiento y el drama por una permanencia aún no conseguida. Es el tercer equipo menos goleador del campeonato, en casa lleva dos derrotas seguidas, varios jugadores están a años luz de una versión decente y su funcionamiento colectivo pareció este domingo un caos. Deprimente y preocupante a partes iguales, la situación asusta.

TAMBIÉN EN ELDORSAL.COM