Cada partido que termina es un horrible bocado de realidad para un Tenerife que cambia por segunda vez de entrenador en una campaña que está siendo una terrible experiencia para una afición siempre sufrida, pero nunca tanto como este año 2024 que termina. Un año que nos ha traído al peor equipo blanquiazul que se recuerda.
 
En sus últimos 90 minutos como entrenador del Tenerife, Pepe Mel alineó a José León en el lateral izquierdo, lo que “señaló” al único jugador específico de banda disponible, Adrián Guerrero. Volvió a confiar en Marlos Moreno, mientras que Maikel Mesa formó por detrás de Enric Gallego, con Ángel en el banquillo. El doble pivote fue para Aarón y Diarra y Sergio González se situó nuevamente en el centro de la zaga, de pareja con Rubén Alves. El desafortunado Waldo Rubio se mantuvo como banda derecha, por delante de Mellot. Edgar Badía ha venido para jugar y el técnico lo ratificó con su segunda titularidad consecutiva.

Un mal comienzo

El Burgos, entrenado por un viejo conocido de la afición tinerfeña, Luis Miguel Ramis, encerró a los blanquiazules en su terreno en los primeros minutos del partido y creó un par de ocasiones sin excesivo peligro ante una defensa diferente, una vez más, a la de los anteriores encuentros, en lo que ya es una demostración palpable de que Mel no ha dado con la tecla en el tiempo que ha ocupado la banqueta tinerfeñista.
 
El Tenerife se repuso del mal comienzo, se estiró en busca de la meta de Cantero y de esta forma estuvo a punto de crear ocasiones de gol en varias oportunidades, lo que ya es decir mucho respecto a este equipo. Sin embargo, la evidente falta de calidad y la mala situación clasificatoria, hicieron que esas aproximaciones al área se resolvieron sin problemas para los burgaleses.
 
Maikel Mesa y Marlos Moreno tuvieron dos ocasiones para disparar en situación propicia, pero no se atrevieron o fallaron sin remedio. El juego iba de un lado a otro, y de esta forma también el Burgos tuvo sus ocasiones, pero se encontró en dos de ellas con la gran actuación del cancerbero catalán Edgar Badía, que en sus primeros encuentros como blanquiazul ha demostrado la injusticia cometida con él cuando le dejaron sin equipo en el último mercado de fichajes, el pasado verano.

Gol anulado

Cuando llegaba el descanso, un robo de balón de Alex Sancrís frente a Maikel Mesa propició un contragolpe del Burgos, que terminó con un centro de Curro al área que Niño remató a la red. Las protestas de los visitantes hicieron que el colegiado consultara con el VAR y anulara el gol de los locales por la falta de Alex sobre Mesa, una infracción que pareció clara a todas luces.
 
El empate inicial volvía al marcador de El Plantío, pero en el descuento, la defensa del Tenerife, hundida en su área, a punto estuvo de permitir el tanto de su rival, pero sin acierto los castellanos llegaron al reposo sin lograr lo que habían merecido.

 Segunda parte

El inicio de la segunda parte fue un rosario de despropósitos en el juego desarrollado por ambos conjuntos. El Burgos no parece para nada un equipo preparado por Luis Miguel Ramis, un equipo ramplón, con muchos problemas para sacar el balón desde su campo, y ante este panorama parecía que el Tenerife con lo poquito que tiene podía acercarse al área de Cantero y lograr un gol que le habría dado el triunfo.
 
Mel hizo su primer cambio a los 66 minutos de juego, dio entrada a Dani Fernández, un canterano por el que ha apostado el entrenador madrileño, que sustituyó a un Waldo Rubio que estuvo igual de siempre, desacertado y sin poner un centro decente con posibilidades de remate. Dani, en cinco minutos en el campo, ya había hecho más cosas positivas que su compañero sustituido.

El gol del triunfo

Edgar Badía seguía en su línea de atajar los impotentes intentos del Burgos de adelantarse en el marcador y el Tenerife aguantaba como podía, metido en su campo en busca de un punto que de poco sirve para salir de la zona de fondo de la clasificación. Mellot se sintió molesto y tuvo que ser sustituido, mientras que Mel introdujo cambios, el obligado por la lesión y otro, con la entrada de Teto por Maikel Mesa, en busca de algo de claridad en el ataque.
 
Pero estos cambios no sirvieron de nada. Todo lo contrario. David Rodríguez, sustituto de Mellot, se dejó rebasar por Alex Sancrís que puso un centro para que Curro Sánchez rematara el gol del triunfo de los burgaleses. Otro mazazo para este Tenerife, el peor Tenerife de la historia reciente.

Cierre de una etapa 

Ángel y Cantero salieron al campo inmediatamente después del gol para tocar a rebato cuando ya no parecía haber ni tiempo ni ideas ni nada que pudiera hacer pensar que los tinerfeñistas pudieran igualar después del topetazo recibido, un gol que no hacía justicia, sobre todo para un Edgar Badía que, por sus extraordinarias intervenciones de la primera mitad, merecía llevarse su primera alegría como blanquiazul.
 
Se terminó la etapa de Pepe Mel en el banquillo del Tenerife que se cierra como había transcurrido. Aunque hubo un momento de esperanza con dos triunfos en el Heliodoro, el técnico madrileño nunca tuvo la claridad necesaria para sacar de la pobreza a un desahuciado equipo que hoy dio un pasito más hacia el abismo que significa la Primera RFEF.

FICHA TECNICA:

• Burgos CF: Ander Cantero; Pipa (Anderson, 74), David López, Aitor, Miguel (Iñigo Córdoba, min.66); Mario Cantero (Morante, min.46), Miguel Atienza; Sancrís, Curro Sánchez, Borja Sánchez (Espiau, min.58); y Fer Niño (Dani Ojeda, min.58).
• CD Tenerife: Edgar Badía; Mellot (David Rodríguez, min.79), Sergio González, Rubén Alves, León; Aarón Martín (Cantero, min.85), Diarra; Marlos Moreno (Ángel, min.85), Maikel Mesa (Teto, min.79), Waldo Rubio (Dani Fernández, min.66), y Enric Gallego
• Árbitro: Miguel Ángel Pérez Hernández, del Comité Madrileño. En el VAR estuvo el también madrileño David Gálvez Rascón. Tarjetas amarillas para Mario Cantero (min.18), Borja Sánchez (min.24), Curro Sánchez (min.42), Enric Gallego, min.67) y Sergio González (min.95)
• Estadio: Municipal El Plantío, con capacidad para 11.380 espectadores. Muy buena entrada.
• Gol: 1-0. Min.84. Sancrís rebasó con facilidad a David Rodríguez y puso un centro al segundo palo donde Curro Sánchez remató de cabeza, absolutamente solo, imposible para Badía.