El CD Tenerife 18-19 no firma. pero se mueve en el mercado para mejorar la plantilla 17-18. En tierras vascas salió a la palestra este lunes otro nombre vinculado al representativo perteneciente a la cantera del Athletic de Bilbao.
Esta vez se trata del mediocentro, y capitán de su primer filial, Iker Undabarrena. Busca equipo e interesa en Primera y Segunda División.
UNDABARRENA, UN 'KATXORRO' CON CARTEL
Salvo un giro inverosímil del guión, Iker Undabarrena hará camino al andar lejos de Lezama, la que fue su casa desde edad alevín. La renovación de Iker Undabarrena no se produjo, ni se producirá, y este hecho hizo originar discrepancias en la estructura interna del Athletic Club, puesto que consideran de error mayúsculo dejar salir libremente a un jugador que está considerado como una de las joyas emergentes de la cantera de Lezama.
El destino aún se desconoce por completo. Además de varios equipos de Segunda, entre los que aparece el CD Tenerife, Alavés y Leganés andan tras el mediocentro del Bilbao Athletic. No obstante, esta tarde, Ager Sardui, locutor de Bizkaia Irratia, ha manifestado en Twitter que Iker Undabarrena jugará bajo las órdenes de Joseba Etxeberría este próximo curso.
Más allá de si finalmente recae o no en las filas del CD Tenerife, hablamos de una joven promesa, de un diamante en bruto con el anhelo de pulirse, que tiene experiencia, corta, en la Liga 1|2|3. Con un total de 23 encuentros, partiendo 21 de titular, Iker guarda una media de 78 minutos jugados por partido. Esto habla francamente bien de su regularidad a lo largo de la temporada, siempre y cuando las lesiones le respeten, ya que el gorliztarra ha sufrido dos contratiempos graves, dos roturas del ligamento cruzado de su rodilla.
Una de las cualidades que ensalzan a Undabarrena es su alta precisión tanto en los desplazamientos en corto, ayudando a que la iniciación de la partida sea higiénica, como en largo, para descargar el juego a las bandas ante la presión del rival. Esa exactitud con el balón en sus botas está unida a una gran lectura del partido, con un excelso posicionamiento en el verde. Que Iker promedie 38,8 pases por partidos con un 82% de acierto en Segunda División es una extraordinaria noticia para los equipos que inicien las jugadas en campo propio, así como para los jugadores que ejerzan de nexo entre la parte defensiva y atacante. Vamos, un comodín bajo la manga.
Este es un jugador que no solo se siente cómodo incrustándose entre los centrales para que la fuga de la jugada sea lo más limpia y exitosa posible, sino que también no juzga ser protagonista con el esférico en la divisoria del terreno de juego. Con lo cuál, estamos ante un jugador que con la posesión del cuero es de corte creativa, inteligente posicionalmente e, inclusive, goza de criterio en la toma de decisiones.
Sin balón, es un mediocentro de gran envergadura (1,82) que sirve de gran ayuda para defender las acciones a balón parado. Adjunto, no rechaza el intento incesante de rebañar cada balón. De ADN vasco, discierno de buena tinta que es un futbolista sacrificado e intenso a partes iguales, que gana el 52% de los duelos y, para la posición que ejerce, no destaca por recibir demasiadas amonestaciones, al contrario.
En definitiva, será el futuro quien dicte si finalmente Iker Undabarrena termine de explotar exponencialmente en el fútbol profesional, de acabar de cerrar su maleficio con sus lesiones y de consolidarse en un posición tan importante y meritoria, como se le atisba desde categorías inferiores, como la del “6”.