Javier Pérez se ganó el respeto del fútbol nacional por su capacidad de soñar y luchar por sus sueños, por ser ambicioso y por ser un gran gestor, dicen los que lo conocieron que también fue un negociador muy duro. Colocó al CD Tenerife en primera línea, junto al Real Madrid, FC Barcelona, Deportivo de la Coruña o Valencia CF.
Su ambición se transformó en realidad cuando al CD Tenerife llegaron jugadores de la talla de Redondo, Diego Latorre, Felipe Miñambres, Chano, etc... El club tinerfeño ascendió hasta la Primera División pero no para quedarse, sino para ser protagonista. Empezó a escribir una etapa dorada, con dos participaciones en la copa de la UEFA, en una de ellas llegó hasta semifinales y una semifinal de la Copa del Rey.