La mayor victoria del exjugador del CD Tenerife Dani Lasure: superar un cáncer

El exjugador del CD Tenerife Daniel Lasure acaba de superar un cáncer de testículo que se le diagnosticó tras recibir un balonazo

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Daniel Lasure Heraldo de Aragón
Daniel Lasure Heraldo de Aragón
El exjugador del CD Tenerife Daniel Lasure ha superado un cáncer de testículo que se le diagnosticó tras recibir un balonazo en un entrenamiento y no cesar el dolor durante días. El defensa del Real Zaragoza, en una entrevista al diario Heraldo de Aragón, aborda esta lección vital y cómo ha sido esta lucha.

Un balonazo encendió las alarmas

"Un día recibí un balonazo en un entrenamiento. He recibido muchos balonazos en el entrenamiento, pero ninguna sensación como la de ese balonazo en los testículos. Pasaban los días y el dolor no remitía totalmente. Hasta que sentí un bulto. Se lo dije al médico del equipo y rápidamente fui al hospital. Me miraron en Madrid. Busqué una segunda opinión y me vine a Zaragoza. Además, quería estar cerca de los míos, de mis padres, Daniel y Anabel."

Se confirmaron las peores noticias, extirpar tumor y quimioterapia

"Me llamó el médico del Real Zaragoza, Ireneo de los Mártires, fuimos a Quirón y me confirmó que había que extirpar. Podía ir bien. O no... Después de extirpar el tumor en el testículo, me dicen que los valores tumorales eran muy altos: se habían multiplicado desde 20 a 500. Había que comenzar con la quimioterapia cuanto antes. Me ingresaron en Semana Santa. Fueron 22 sesiones de quimioterapia en dos meses y medio".

No perdió la esperanza

"Mi familia no podía venir a verme por el riesgo de contagio. Perdí el pelo, también el de las cejas. También perdí peso. Mi cuerpo estaba destrozado, pero mi mente estaba limpia. Evolucioné. Bajaron los marcadores tumorales. Después me confirmaron que los valores se habían normalizado. Ahora estoy en proceso de seguimiento".

Una enseñanza vital

"Me ha enseñado muucho, muchísimo. Lo primero, a quedarme con lo esencial. También, a comprobar que nada es lo suficientemente importante, salvo la vida. Y poder perdonarlo todo. Y también, la necesidad del agradecimiento. Doy gracias hasta por el balonazo que sufrí: me ha salvado la vida".

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