La lista de bajas incluirá con toda seguridad a algunos jugadores con contratos en vigor. Uno de los casos más espinosos es el de José Naranjo, por la complejidad de la operación que le trajo al Tenerife, pero con derechos federativos compartidos con su equipo de origen. El club explorará la opción de una salida. En el caso de Malbasic, es al revés. Su agente es quien ya maneja opciones para el serbio, que es partidario de quedarse, como así le ratificó a Alejandro Skale en una entrevista emitida el Jueves Santo por la cadena SER.
Otras salidas serán las de los jugadores a préstamo. Coniglio no tiene margen para quedarse, si bien el Tenerife se guardó una opción unilateral de renovación de su contrato de cesión. Era la suya una operación de bajo coste, que debía complementarse con la incorporación de otro delantero que finalmente no llegó (Ivi López prefirió a otro equipo de Segunda División y Leo Suárez se esfumó a última hora). Otro que se irá es Uros Racic. Mateo Alemany, alto cargo del Valencia, ha revelado esta semana que ya conocen del interés de algunos pretendientes de postín. Así que sus posibilidades de repetir préstamo en la Isla son ínfimas a estas alturas de abril.
Moreno tiene carta blanca para hacer tantos cambios desee. Frente al recelo que produce su afán reformista en algunos altos cargos de los que recela, la confianza es plena por parte de Miguel Concepción. La intención del ex de Albacete y Lugo es hacer cambios importantes, algunos relacionados con el área de fútbol base. En esta faceta, ha hallado muy buena predisposición al trabajo por parte de Sesé Rivero, con quien hay 'feeling' y un compartido interés en mejorar la estructura de cantera. Por lo pronto, es seguro que algunos canteranos del B harán la pretemporada con el primer equipo.