El presidente del CD Tenerife, Paulino Rivero, acudió esta mañana al entrenamiento del primer equipo blanquiazul. Preguntado en rueda de prensa al respecto, el entrenador Pepe Mel manifestó que “estas cosas se agradecen porque se trata de una persona importante y el hecho de que venga a preocuparse por la situación es bueno para todos, eso siempre ayuda, nunca resta”.

Se le preguntó a Mel por su relación con el máximo accionista de la entidad, José Miguel Garrido, respecto a la situación actual de la parte deportiva del club. Mel dijo que habla con Garrido con frecuencia y “no sólo esta semana después de los tropiezos del equipo en la competición”.

El técnico madrileño aseguró que no le preocupa lo que le ocurra a él, solo lo que ocurra en el césped. “Tengo que incidir durante la semana en lo que puedo hacer para corregir los errores; no en las cosas que no dependen de mí, por lo que mi foco está en hacer un buen partido mañana y recuperar las sensaciones, porque no hace tanto que ganamos”.

Aprender de los errores

Dijo que después del triunfo ante el Mirandés, que ganó el Tenerife en el Heliodoro, “parecía que por fin veíamos la luz”, pero el hecho de no haber jugado el encuentro aplazado frente al Levante da la impresión de que hace mucho que el equipo no gana, “pero estamos empeñados en repetir la imagen que dimos frente al Mirandés y aprender de los errores de los malos partidos ante Oviedo y Albacete”.

“Llevo 800 partidos en el fútbol profesional y me centro en lo que depende de mí, en preparar a los futbolistas para el partido que tenemos enfrente, no de las cosas al margen; desde que empieza el encuentro ya depende de los jugadores”, recalcó el entrenador.

Dijo que está “convencido de que si el CD Tenerife no cambia sus prestaciones fuera de casa lo vamos a tener muy complicado”, pero ahora hay que centrarse en el Elche, “un buen equipo, que no va a ser nada sencillo”, y añadió que “después ya pensaremos en el Córdoba”, el siguiente rival en Liga.

Cambios

En cuanto a los cambios constantes en los esquemas que ha presentado el Tenerife en los últimos encuentros, Pepe Mel dijo que es su obligación y la de su cuerpo técnico probar las diferentes soluciones que se podían poner en práctica para salir de la situación adversa por la que atraviesa el equipo, “pero al final todo depende de los futbolistas”.

“El entrenador no juega, se puede equivocar en tomar una decisión, en un cambio, pero el juego depende de los once que están en el terreno de juego”, añadió. Aseguró que no van “a bajar los brazos, a dejar de intentarlo, pero al final la plantilla es la que es, el cuerpo técnico es el que es y todos juntos tenemos que sacar el proyecto adelante y llegar al final.

“Después de 25 años de carrera profesional sería un borrón tremendo no conseguir el objetivo. Tengo todos los sentidos en alerta para procurar que el Tete esté el año que viene en el fútbol profesional y que el año que viene pinte de otro color. Tengo comprometido mi ego, mi curriculum, todo lo que se pueda imaginar, así que todo lo que sepa lo tengo que poner en favor del club”, matizo el técnico.

Máxima concentración

Incidió en varias ocasiones en que el equipo y los técnicos deben estar “en alerta máxima de concentración, de activación y de hacer las cosas bien” y es su responsabilidad procurar que todos los futbolistas de la plantilla se sientan importantes; si mañana jugamos contra el Elche y ganamos, en Córdoba, en un 99 por ciento de posibilidades, van a jugar los mismos”

Los futbolistas profesionales tienen que decir “aquí estoy yo”, sentenció el entrenador del Tenerife, quien ha hablado esta semana “con todos y saben la misión que tienen” y que quiere que le demuestren que son buenos futbolistas y que saben que tienen esa responsabilidad”.

Comentó que después del partido frente al Mirandés un titular de un periódico decía que “Pepe Mel había dado con la tecla; ganamos dos partidos y empatamos dos con cinco defensas; parecía que habíamos acertado, pero eso no nos fue bien en Oviedo y Albacete y por eso habrá que comprar teclas nuevas”.

Dijo que cuando llegó se encontró con un equipo al que hacía falta un “seis”, por la prolongada ausencia de Aitor Sanz y aseguró que “a Aarón me lo inventé yo”, y en referencia a la posibilidad de que Sergio González ocupe la demarcación de central, dado el escaso rendimiento de otros futbolistas, Mel fue claro: “Es una buena opción; he visto al Tete jugar con León y Sergio muchos partidos, pero delante estaba Aitor Sanz; si me dices que Aitor está mañana sería otra cosa”.

Dijo que como entrenador “no puedes mandar a los futbolistas a la guerra, tienes que poner a los jugadores en su puesto, por eso no he puesto a Sergio de central, porque no tenemos un número ‘seis’”. La ausencia de Aitor “ha hecho daño al equipo, pero todos tenemos que mejorar las prestaciones”.