Loading...

CD TENERIFE

Román Martínez, más de dos horas atrapado en el ascensor del Heliodoro Rodríguez López

El periodista de L'Esportiu vivió una noche no apta para claustrofóbicos

1 minuto

apagón heliodoro rodríguez lópez

El próximo martes será una noche tenebrosa, pero el Heliodoro Rodríguez López ya ha vivido su particular noche de Halloween, con una historia no apta para claustrfóbicos. El compañero de L’Esportiu Román Martínez quedó atrapado en el ascensor del estadio del CD Tenerife, debido al apagón, durante ¡más de dos horas! El protagonista relató esos más de 120 minutos en El Partidazo de COPE, pero también lo retransmitió a través de su cuenta oficial de Twitter.

No son muchas escaleras, pero tampoco pocas las que llevan a los periodistas hasta las cabinas de prensa del Rodríguez López, de ahí que Román decidiera –como todos los compañeros- entrar en el ascensor. Sin embargo, un desafortunado apagón le tenía deparado uno de los peores momentos que ha vivido, aunque se lo tomó con humor.



El Heliodoro Rodríguez López, a oscuras, ante del CD Tenerife - RCD Espanyol de Copa del Rey | @Jacfotografo

“Aquí, atrapado en el ascensor del Heliodoro”; “Suerte que no tengo claustrofobia, que alguien llame a un técnico. Muyayos al rescate”. Ahora causa risa, pero en ese momento, imaginamos cómo estaría Martín, solo, sin entretenimiento, con incertidumbre…

Sort que no tinc claustrofòbia. Que algú truqui a un tècnic!! Muyayos al rescate!!!

Aprovechamos para hacerle saber a Román que los canarios no decimos ‘muyayo’, sabemos pronunciar la ‘CH’. Esperemos que lo hayas escuchado una vez fuera del ascensor.



Todo se complicaba para él, con el móvil como único pasatiempo, la batería comenzaba a escasear.



Entonces escuchó sirenas y creía que el rescate estaba cerca. Nada más lejos de la realidad…



Quería Román ahorrar batería, pero tan solitario no podía ni hablar del tiempo.



Pasaban los minutos, también las horas y ya no quedaba otra que tomárselo con humor.



Del 5% de bacteria al 2%, ya no había vuelta atrás, ahora, suponemos, que el único pasatiempo era apretar todos los botones y comerse las uñas.



El calor ya apretaba, atravesamos por días de altas temperaturas en Tenerife y dentro de un ascensor, suben todavía más.



Pero entonces, cuando menos lo esperaba, llegó el final feliz. ¡Dos horas y cuarto después!



Eso sí, el palito para el CD Tenerife que no falte, y con razón.