Los muy convincentes ratos de fútbol (sobre todo ante el Albacete) que deja la doble salida del representativo a la Península, con el preciado botín de cuatro puntos sobre seis posibles, ha disparado la ilusión y el entusiasmo de la feligresía local por volver al Heliodoro Rodríguez López (domingo, 20:00 horas). En casa, el cuadro de López Garai sigue invicto -ganó al Numancia y firmó tablas en el derbi- y aspira a abrochar este fin de semana una nueva victoria que le sitúe cerca de la zona noble. Pisar territorio de 'play off' sería un estímulo tremendo, más todavía porque ha transcurrido un largo tiempo desde la última vez que el Tenerife invadió la azotea de la clasificación.
Que no haya urgencias por estar arriba está siendo una excelente noticia para las huestes insulares, que en seis jornadas han confirmado su innegociable voluntad por hacer un fútbol aseado y con frecuencia vistoso. Ha diseñado Garai un Tenerife osado, pero que persigue una más alta fiabilidad defensiva para que su apuesta siga siendo competitiva y canejable por puntos.
Enfrente, espera un Fuenlabrada que empezó con un vigor inesperado -tal vez por la inercia ganadora del final del curso pasado- y que viene de sufrir una gastroenteritis masiva que le dejó en cuadro para su envite con el Zaragoza, que tuvo que ser aplazado.
Con el desgaste que supone haber jugado casi con los mismos hombres dos partidos consecutivos (y aquí viene el tercero), se debate López Garai entre hacer cambios o mantener inalterado lo que funcionó en el Belmonte y el Martínez Valero. Uno de cuatro hombres con pinta de indispensables en este momento de la competición -Aitor Sanz, Alberto, Milla y Bermejo- parece sobrar en su ecuación para este domingo. Será el día del reencuentro con el Heliodoro, la segunda visita a la Isla del 'Fuenla' y el cruce de Milla con el equipo que más le marcó hasta llegar al Tenerife. Muchos alicientes pero sobre todo uno: ver en acción a este equipo con las ideas claras, que sabe a lo que juega....
Que no haya urgencias por estar arriba está siendo una excelente noticia para las huestes insulares, que en seis jornadas han confirmado su innegociable voluntad por hacer un fútbol aseado y con frecuencia vistoso. Ha diseñado Garai un Tenerife osado, pero que persigue una más alta fiabilidad defensiva para que su apuesta siga siendo competitiva y canejable por puntos.
Enfrente, espera un Fuenlabrada que empezó con un vigor inesperado -tal vez por la inercia ganadora del final del curso pasado- y que viene de sufrir una gastroenteritis masiva que le dejó en cuadro para su envite con el Zaragoza, que tuvo que ser aplazado.
Con el desgaste que supone haber jugado casi con los mismos hombres dos partidos consecutivos (y aquí viene el tercero), se debate López Garai entre hacer cambios o mantener inalterado lo que funcionó en el Belmonte y el Martínez Valero. Uno de cuatro hombres con pinta de indispensables en este momento de la competición -Aitor Sanz, Alberto, Milla y Bermejo- parece sobrar en su ecuación para este domingo. Será el día del reencuentro con el Heliodoro, la segunda visita a la Isla del 'Fuenla' y el cruce de Milla con el equipo que más le marcó hasta llegar al Tenerife. Muchos alicientes pero sobre todo uno: ver en acción a este equipo con las ideas claras, que sabe a lo que juega....