Junio habría sido distinto si fuésemos protagonistas -y no espectadores- de la fase crucial por el ascenso. Valladolid y Numancia (quinto y sexto) se la jugarán en un cruce donde imaginábamos al Tenerife, ahora de vacaciones y con mucho por hacer.
Se presenta una Segunda disfrazada de Primera. Sporting, Cádiz, Granada, Real Oviedo, Las Palmas, Málaga, Deportivo... pero no me vale que la competencia se ponga como excusa. El objetivo del representativo han de ser las posiciones cabeceras. Y no valen medias tintas.
Desde las oficinas del Heliodoro me recetan paciencia, me aseguran que hay algún fichaje atado que todavía no puede anunciarse y remarcan que esta vez las incorporaciones serán menos que en otros años. Veremos.
Dejó entrever Etxeberria en la radio oficial del club (Canal 4, de la que es propietario el presidente) que un buen lema para la campaña de venta de abonos sería algo así como éste: "El Tenerife, la familia". Y sí es verdad que uno muy similar tuvo el Canarias. Lo que me temo es que la imaginación de los que mandan en el club no alcance para mejorar la idea del míster, que no está nada mal.
Sin las luces puestas sobre el primer equipo, lamentamos este domingo la eliminación del filial, que debió subir por la vía rápida. Ni un reproche a los jugadores, protagonistas de un año para enmarcar; pero sí a los dirigentes que llevaron la final por el ascenso al Heliodoro. "Por funcionalidad y por interés general", salió a justificar Javier Armas, que no sabe lo que dice.
Algunos refuerzos tardarán en venir. No tiene prisas Etxeberria, que por algunos hombres desequilibrantes esperará hasta cuando haga falta. De ahí que vayan a promocionar a muchos futbolistas ofensivos del B. E incluso puede que alguno/s del juvenil. Atentos a las próximas fechas, que traerán consigo noticias felices para algunos canteranos.
El club tiene el reto de resembrar el entusiasmo, lo cual es menos difícil desde la coherencia y el optimismo que irradia Etxeberria, el nuevo referente del tinerfeñismo. Su renovación ha sido la mejor noticia en mucho tiempo. Tiene madera de entrenador, pero también de líder.
Ha salido el Cabildo a desmentir que haya retrasos en las obras del Heliodoro. Entonces, el problema es que no se planificaron bien. ¿Qué habría pasado si el Tenerife se clasifica otra vez para la promoción? ¿Habríamos pedido jugar fuera de casa hasta la jornada siete?