Un gran paso adelante, CD Tenerife

El periodista Manoj Daswani analiza la primera victoria de la temporada en LaLiga Smart Bank del CD Tenerife, ante el CD Numancia

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La transformación del Tenerife es tan profunda respecto al tiovivo de cambios de la pasada temporada (de Etxeberria a Oltra, y de Oltra a Sampedro) que el vuelco futbolístico requiere de grandes dosis de paciencia, mucho trabajo -que ya se nota- y una buena ración de resultados positivos en el nacimiento de la temporada para que nadie pierda los nervios por el camino.

La victoria de este domingo contra el Numancia es un gran primer paso adelante. Los iniciales 45 minutos ya nos advirtieron del grado alto de dificultad en el giro que propone López Garai para construir un Tenerife % protagonista, pero la apuesta se agradece y encaja en lo que al Heliodoro le gusta. El equipo se mostró aseado con el cuero, hasta el intermedio apenas sufrió Ortolá y fue mejor que su adversario. La diferencia con el estreno fue que no hubo brillantez en los compases iniciales, lo cual alimentó las dudas hasta el momento que apareció Lasso -a un nivel imperial- y fusiló con la testa.

El golazo del sevillano fue el primero de la temporada y significó una extraordinaria bocanada de alivio para el Tenerife, para su entrenador y para la grada, que enfiló con otros ánimos la segunda mitad de la contienda. Fue ahí cuando debieron de venir más buenas noticias, como el acierto inapelable de Suso en el punto de penalti para rubricar el segundo o más detalles felices a cargo de Lasso, que fue el mejor. Ahora bien, al equipo le costó jugar con viento a favor. El partido estuvo parado un rato largo para chequear un presunto fuera de juego de Malbasic (la acción acabó con la pelota en la portería, pero sin subir el gol al marcador) y desde entonces el representativo casi desapareció de la escena. De hecho, la sombra del 2-2 merodeó por el Heliodoro hasta que el propio jugador balcánico hizo el tercero.

La tarde deja más conclusiones: que efectivamente el manejo de la pelota con los pies de Ortolá es la primera señal del cambio de rumbo en el representativo; que Mazan va a jugar por delante de Isma López casi cada vez que esté disponible; que para el técnico, Sipcic es titular aunque llevase una semana entera sin entrenar; y que al Tenerife aún le falta aún la mandíbula de los refuerzos. Hasta que abrió la lata, le costó un mundo imponerse.

¿Y el VAR? Desesperante. Habrá que adaptarse a estos parones -que se hacen larguísimos- aunque sean bienvenidos porque han llegado al fútbol para hacer justicia. O es lo que se supone, porque hay decisiones que (otra vez) nos dejaron patidifusos.

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