Este fútbol ya no es un deporte. Esto es Call of Duty. Un videojuego. Es el VAR el que decide. Eso sí, cuando le da la gana. En Elche, un penalti que marca el Tenerife se convierte en una jugadita de un juego de televisión o de tableta. Esto ya no es fútbol.
El Tenerife, que mejoró mucho la imagen que ofreció en la primera parte de la liga, pudo haber logrado algo positivo en el Martínez Valero. Pero no fue así porque al árbitro y, sobre todo, al director del VAR, no le apetecía que el conjunto blanquiazul lograra algo positivo en Elche.
Presión en el centro del campo
No había ocurrido nada en los primeros diez minutos del partido. El Tenerife trataba de presionar en el centro del campo, con Maikel Mesa y Cantero, mientras el resto del equipo amarraba a los jugadores más soluciones aportaban al ataque local.
Ambos, Maikel y Cantero, los más adelantados del equipo, intentaron robar y salir con velocidad hacia la meta de Dituro y así pudieron crear algunas jugadas de cierto mérito, sin más.
No hubo problemas serios para los ilicitanos más que esas breves incursiones en campo local de los blanquiazules -hoy completamente de azul-, mientras que apenas había aparecido el meta visitante Edgar Badía, homenajeado antes del inicio por su buen quehacer mientras estuvo en el Elche.
Penalti
Se mostraba más el Tenerife y terminó por aparecer de forma definitiva -y negativa- en el minuto 11, cuando José León trató de aguantar una embestida del ex de Las Palmas, Sory Kaba. Un empujoncito del jugador guineano no fue apreciado como falta por el árbitro y, en ese mismo lance, el defensor tinerfeñista tocó el balón con la mano.
Una mano de aquellas que antes parecían inofensivas, decíamos que eran sin intención, pero de las que ahora se pitan. León sacó el brazo de forma clara y la pena máxima fue señalada por el colegiado, que se quiso postular como protagonista junto al VAR.
Edgar Badía paró el penalti. El balón se fue a córner y, cuando ya se iba a poner el balón en movimiento, el VAR tomó el mando. Otro despropósito del arbitraje. Un pie, la punta de la bota de David dentro del área, hizo que el colegiado tomara la decisión de repetir el lanzamiento. Gol. Otro mazazo.
Anulado
Y por si todo lo ocurrido hasta entonces era poco, el Tenerife, que se había esmerado en acciones defensivas, marcó un gol que le dio el “momentáneo” empate. Fue Maikel Mesa quien envió a la red un balón tras un pase de Diarra, pero otra vez el VAR -una vez más- evitó la igualada visitante.
La imagen de televisión es una broma. El árbitro que manejaba el VAR llamó al colegiado principal para que anulara el tanto por un fuera de juego de Maikel que no llegó al balón antes de que Diarra lo enviara al área. Donde remató el tinerfeño. Un despropósito.
Se puede entender que el árbitro no viera que Diarra toca el balón antes del remate de Mesa, pero que no lo apreciara el VAR es una cuestión que hay que analizar. El fútbol se está convirtiendo en otra cosa. Esto era un deporte. Ahora ya no. Es otra cosa.
Defensa de cinco
Al inicio de la segunda parte, el entrenador del Tenerife, Álvaro Cervera, buscó más mordiente con la entrada de Luismi Cruz, en el lugar de Cantero, y de César, por Juande. Sin embargo, mantuvo la defensa de cinco, con Mellot metido dentro, como tercer central.
A los 59 minutos llegó la mejor ocasión de peligro hasta ese momento por parte de los ilicitanos, en un lanzamiento de John Donald, que se quedó sorprendentemente sólo frente a la meta de Badía, pero envió a la izquierda del meta tinerfeñista.
Empeño
Los blanquiazules no cejaron en su empeño de someter a un Elche que defendió mejor y que no dio muchos espacios a los visitantes. Pero alguna oportunidad se le presentó a los canarios en un disparo de Maikel, que fue su última opción, sustituido por el canterano Jorge Padilla, que debutaba en la Liga Hypermotion.
También estuvo en el campo otro proyecto de futuro de este Tenerife que lucha por salir del “infierno” clasificatorio. César Álvarez, un lateral que demostró que puede estar entre los profesionales y que tuvo una ocasión de gol a los 74 minutos, en un lanzamiento que se le fue alto.
Injusto
Y David Rodríguez, otro producto de la fábrica blanquiazul, la tuvo a los 75, una ocasión que no se convirtió en el empate porque el joven futbolista tinerfeño no pudo acertar, por poco, con la meta de Dituro.
Jorge Padilla, muy acertado en los minutos que estuvo en el campo, mandó un centro que sus compañeros no acertaron a rematar a puerta con acierto. El Tenerife se mostraba, pero las ocasiones no se convertían en ese gol que le podría dar un punto que algo podría significar, más que por la clasificación, por las sensaciones.
Al final, un resultado que. No fue el más justo por los merecimientos de uno y otro equipo. Y, es más, con un segundo gol del Elche que hace que el Tenerife siga más cerca de la Primera RFEF que de la salvación.
Ficha técnica:
Elche CF: Dituro; Donald, Affengruber, Bigas, Núñez; Josán (Mario Gaspar, min.60), Nico Castro (Mourad, min.6), Febas, Germán Valera (Jairo Izquierdo, min.82) Sory Kaba (Adam Boayar, min.67) y Mendoza (Aguado, min.82).
CD Tenerife: Edgar Badía; Mellot, Juande (César, min.46), León, David Rodríguez; Sergio González, Bodiger, Fabio,. Diarra; Cantero (Luismi Cruz, min.46) y Maikel Mesa (Jorge Padilla, min.65).
Árbitro: Miguel González Díaz, del Comité Asturiano. En el VAR, el vasco Jon Ander González Esteban,. Amonestó a Josán,
Estadio: Martínez Valero, con capacidad para 35.000 espectadores. Acudieron algo más de 13.000 aficionados.
