Brugui le aguó la fiesta al Tenerife. El Levante aprovechó una falta cuando el tiempo añadido estaba casi terminado para igualar un encuentro que el Tenerife controló siempre. No hizo un fútbol para destacar, pero si desplegó bien y, después de adelantarse en el marcador, mostró una experiencia y un buen quehacer que merecía un mejor resultado, algo más de suerte al final del partido.
Cambios en la alineación
Álvaro Cervera prescindió para este partido de Luismi Cruz, Maikel Mesa y Enric Gallego, ante el máximo aspirante al ascenso, a pesar de que le ha costado entrar en puestos directos para cambiar de categoría.
El técnico ecuatoguineano colocó a Arón Martín como titular en el centro del campo junto a Aitor Sanz, con Bodiger un poco más adelantado de lo que es habitual, mientras que las bandas eran ocupadas por Waldo, tirado a la derecha, y Diarra, por la izquierda.
En principio, Alejandro Cantero iba a ser una referencia clara en ataque, pero tiene la tendencia de caer a los costados, sobre todo a la zona izquierda, lo que hizo en más de una ocasión que los centros al área no encontraran rematador.
Mucho juego en el centro
El entrenador levantinista, Julián Calero, fue más atrevido, como era de esperar. Su equipo necesita ganarlo todo para colocarse al final de la competición en la máxima categoría y eso a pesar de que no tuvo en el equipo titular al extinerfeñista Iván Romero, que se recupera de una lesión, después de haberse convertido en el máximo goleador de su equipo.
No hubo ni una sola ocasión clara de gol en los primeros minutos del partido. Veinte minutos con juego en el centro del terreno, donde el Tenerife acumulaba efectivos, lo que dificultó en exceso la actividad de los creadores del juego local.
Escasas ocasiones y… entonces llegó el gol
Todo se desarrollaba con envíos en largo que en nada ayudaban a ninguno de los contendientes a crear jugadas de gol. Lo dicho. Nada de nada, a no ser las ya conocidas decisiones de los árbitros, que como en toda la temporada miden con diferente rasero a los equipos. Tarjeta amarilla para Bodiger en una jugada intrascendente y nada para algún futbolista local en una situación similar. Es lo de siempre.
Y no pasaba nada cuando algo pasó. Mellot robó un balón en el centro del campo, envió para Waldo Rubio, que se fue por la zona derecha de ataque blanquiazul, combinó con Bodiger, y su centro llegó al área donde, esta vez sí, se encontraba Alejandro Cantero. El ex del Levante se adelantó a su marcador y envió a la derecha de Andrés Fernández. Era el primer disparo a puerta del Tenerife.
Desde este momento, el equipo canario se empeñó en que no pasara nada o que fuera lo más lejos posible de su área. Y hubo escaso juego y menos peligro, a no ser una salida del “titán” Landázuri, que se fue por su cuenta y riesgo hacia la meta local, aunque sin éxito final.
Segunda parte
En el inicio de la segunda parte, David Rodríguez hizo una falta que le costó una tarjeta amarilla que le impedirá jugar la próxima semana por acumulación de amonestaciones. Esto hizo que el técnico blanquiazul cambiara los laterales, con César Álvarez en la derecha y Mellot, cambiado de banda, se situó en la izquierda.
Entraron también Marlos Moreno y Fabio, por el Tenerife, y Forés y Espí, por el Levante. Después de los cambios el partido se volvió un poco loco y los visitantes, en una contra estuvo a punto de marcar en un disparo de Marlos Moreno.
Poco después, fueron los levantinistas quienes estuvieron a puntos de la igualada, pero en una indecisión defensiva del Tenerife, Forés estuvo a punto de marcar, pero falló una muy clara oportunidad de gol.
No lo veía claro Álvaro Cervera y agotó los cambios a los 69 minutos, con las entradas de Maikel Mesa y Luismi Cruz en lugar de Waldo y Diarra. No le quedaban cambios, así que había que llegar así hasta el final, con una ventaja que parecía excesivamente exigua ante un aspirante como el Levante.
Forés y Espí, los cambios introducidos por Juián Calero, fueron un dolor de cabeza para la defensa del Tenerife, que se dedicó a contener los avances de los locales y a lanzar contragolpes, aprovechando la velocidad de Marlos Moreno y la claridad de ideas de Maikel Mesa, que a punto estuvieron de poner el segundo y colocar la puntilla al Levante.
Aparecieron los nervios en el equipo canario y las imprecisiones fueron continuas, aunque los valencianos no pudieron hacer un fútbol al que están acostumbrados frente a la constante idea del Tenerife de romper todo lo que pudiera suponer una ocasión local.
El Tenerife sufrió. Y lo hizo con el pundonor que ha demostrado con suficiencia desde que Cervera está sentado en el banquillo blanquiazul. Tanto como para desbaratar los intentos levantinistas, que sólo pudieron nivelar la contienda en una falta mal defendida que supuso el gol levantinista.
El conjunto del Heliodoro se mostró muy combativo, a falta de fútbol en los minutos finales. Podrían haber sido tres puntos ilusionantes que al final no pudieron ser. Ya está la sentencia dictada.
Ficha técnica
Levante UD: Andrés Fernández; Xavi Grande (Lozano, min.46), Elgezábal, Jorge Cabello, Pampín; Carlos Álvarez, Iborra (Forés, min.61), Kochorashvili, Pablo Martínez (Algobia, min.76); Brugui y Morales (Espí, min.61).
CD Tenerife: Edgar Badía; Mellot, Landázuri, Sergio González, David Rodríguez (César Álvarez, min.52); Aitor Sanz, Aarón Martín; Waldo Rubio (Luismi Cruz, min.69), Bodiger (Fabio, min.59), Diarra (Maikel Mesa, min.69), y Cantero (Marlos Moreno, min.59).
Árbitro: Miguel González Díaz, del Comité Asturiano. En el VAR estuvo el vasco Aitor Gorostegui Fernández. Amonestó a Bodiger (min.13), David Rodríguez (min.50), Badía (min.72), Cabello (min.75), Elgezábal (min.87), y Andrés Fernández (min.96). Expulsó a Fabio (min.97) y a un miembro del banquillo del Levante (min.87).
Estadio: Ciutat de València, con capacidad para 24.700 espectadores. Presentó una muy buena entrada, alrededor de 16.000 aficionados.
Goles: Min.32. Centro de Waldo que remató Cantero, que ganó la posición a su marcador (0-1). Min.95. Falta ejecutada a la izquierda de Badía que remató Brugui, de cabeza, a la red.
