Las hermanas Carmona Tomas, procedentes del CVB Barca e indiscutibles en las últimas temporadas con el conjunto catalán, formarán parte de la plantilla lagunera tras llegar a un acuerdo con la entidad presidida por Hugo Mozajko. Las jóvenes catalanas cambian de aires tras ser partícipes de la sección femenina del Barcelona los últimos años, un equipo caracterizado por la formación y confianza en las jugadoras de la casa.
La mayor de las dos hermanas, Laura Carmona Tomas (12/05/1988), es líbero. La pasada temporada disputó 24 encuentros, logrando un 45% de recepciones positivas en 83 sets. La catalana lleva toda una vida vinculada al deporte, “a los 10 años comencé en el voleibol. Tras jugar en la Universidad de Valencia y Voley Murcia, a los 20 años volví a Barcelona, ascendiendo desde la Liga FEVB a la Superliga, donde llevo compitiendo desde 2012”. Tras toda una vida defendiendo al CVB Barca en las distintas categorías, la líbero ha decidido firmar por el Aguere para “vivir una nueva experiencia en un club y una ciudad distintas. Me ilusiona la idea de formar parte de un club con tanta historia como el Aguere, entrenar con jugadoras de tanto nivel y bajo las órdenes de uno de los mejores entrenadores del país. Estoy convencida de que aprenderé mucho de Nira Pérez, sin duda una de las mejores líberos de la Superliga”. Laura se define como una persona “disciplinada, con una gran capacidad para superar situaciones adversas y muy trabajadora”, algo que le ha llevado a combinar su carrera profesional con sus estudios de Ciencias Físicas y Deporte y el Grado en Fisioterapia.
Por otro lado, Mirea Carmona Tomás (17/12/1990) fue la encargada de dirigir al CVB Barca la pasada temporada, siendo la colocadora titular en 83 sets. La catalana, con 175 cm, sumó 44 puntos. Mireia comenzó a jugar a voleibol tras ver a su hermana. La joven de las Carmona llegó a los 10 años al CVB Barca, llegando a disputar con el club de la ciudad Condal todos los Campeonatos de España en las diferentes categorías inferiores. Mireia ha dirigido al CVB Barca desde la temporada 2012, un club en el que ha militado las últimas 17 temporadas y que abandona para vivir “una experiencia con la que siempre he soñado, jugar de manera profesional en un club de tanto prestigio como el Aguere. Afronto este reto llena de ilusión y energía”. La colocadora catalana, estudiante de Medicina, se marca para la próxima temporada el objetivo de “lograr un equipo lo más competitivo posible, sólo así llegaremos lejos en la Superliga y Copa. Tengo muchas ganas de comenzar a entrenar con mis compañeras y ofrecer mi mejor juego”.