La lacra continúa. Bochornoso episodio de violencia (no es el primero) el vivido este fin de semana en un partido de prebenjamines (entre 5, 6 y 7 años de edad), en el que el padre de un jugador se enzarzó con su propio entrenador. La imagen captada por un vídeoaficionado corre como la espuma por la Red, colocando a Tenerife nuevamente en el centro de la mala educación y la escasez de valores dentro del fútbol base.
El árbitro se vio obligado a suspender el encuentro que se disputaba en Las Chumberas, al comprobar lo grave de la situación, y entre los llantos y desesperación de los jugadores de ambos equipos.