Tres puntos valiosos obtuvo el Tenerife en su visita a Oviedo en un partido donde defendió a rabiar el gol conseguido por Mellot en el minuto 35. Después de haber pasado apuros en el arranque, incluso con un remate de Oier al palo de cabeza, Ángel abrió a la incorporación del lateral francés por la derecha, que la cruzó rasa para marcar el único tanto del choque en el Carlos Tartiere.
Pero en la segunda mitad volvieron las complicaciones a raíz del ingreso de Masca, al que Mellot plantó una plancha que el árbitro no consideró penalti. Poco después Moyano también la mandó al palo, en su caso con un disparo desde fuera del área. Con más de media hora por delante, Garitano empezó a montar la trinchera. Olvídense de defender con posesión o defenderse atacando. Cerrojazo y punto.
En el tramo final Borja Sánchez cayó en el área tras un ligero y claro agarrón de Buñuel por la cintura. El colegiado no lo consideró suficiente. Dos palos y dos posibles penaltis para los locales, pero el Tenerife seguía por delante en el marcador. Incluso Garitano perdió los nervios y vio la roja en el tramo final, justo cuando Ethyan sustituyó a un exhausto Ángel, que formó con Gallego en punta de inicio.
La jornada salió propicia para el Tenerife, que se coloca a seis puntos -cuando aún quedan 15 por disputarse- de una promoción que parecía inalcanzable. Cierto que hay otros cinco candidatos por medio pero la clasificación invita más al optimismo que el juego. Con cerca de diez puntos de margen sobre el descenso la temporada sigue oliendo a decepción y media tabla pero, si hay tiempo para el descalabro, quizá también para el milagro.
Un Tenerife desconcertado
Ni cinco minutos habían transcurrido cuando el Tenerife ya había dado dos muestras de peligrosa improvisación. Nada más empezó dispuso de un córner que sacó raso y terminó corriendo hacia atrás para salvar un balón que acabó en los pies de Soriano. Precisamente el guardameta increpó poco después a su propio banquillo porque le modificaron la barrera de dos hombres que había dispuesto para una falta lateral del Oviedo. Un sindiós, quién manda aquí.
Los centros del Oviedo desfilaban como si el área del Tenerife fuese una pasarela. Suerte que nadie metió la bota. Colombatto centró en diagonal hacia Oier, que sirvió de cabeza y, con todo a favor, Alemão no impactó el balón. Luego Viti Rozada controló en carrera y llegó hasta línea de fondo. El Tete aceptó jugar al centro raso y Roberto entró por la derecha, sirvió al corazón del área donde se incorporó Mellot pero el francés, emulando a Alemão, remató al aire con el interior.
Pero al Oviedo el intercambio de centros le salía más rentable, por la conocida ley del cántaro que va a la fuente. De nuevo llovido al área un balón para la incorporación de Oier. Cabezazo al palo. A continuación el Tartiere se calentó con el árbitro. Primero pidió penalti de Loïc sobre Alemão en una acción que, en cualquier caso parecía fuera del área. También reclamó la grada segunda amarilla para Gallego.
Derechazo de Mellot
En el minuto 35 Mellot dio la sorpresa al Oviedo anotando el único gol del partido. El lateral estaba apareciendo en ataque y, a raíz de un saque de banda por la izquierda, el cuadro local dejó descubierta la parcela derecha. Por ahí apareció en carrera Mellot para aprovechar el servicio al espacio de Ángel, pisar área y cruzarla rasa la palo largo. Era el primer disparo entre palos del Tenerife, pero la segunda ocasión clara de Mellot.
A raíz del gol del Oviedo el ejercicio de supervivencia del Tenerife parecía una seria propuesta defensiva, sin fisuras ni concesiones al rival. Pero en el último minuto antes del descanso volvieron los oscuros centros el área a sobrevolar y también los pases interiores. Seoane erró un control, Aitor Sanz mediante, para permitir que el duelo llegara con ventaja para el Tenerife al descanso.
Masca entra en escena
La primera de la segunda mitad fue para el Oviedo con un balón largo desde centro que Alemão bajó de cabeza para el zurdazo de Masca. Por poco. Luego otra acción del portugués, que cayó en el área en pugna con Amo. Nada, dijo el árbitro. Seguidamente Alemão la mandó a las nubes a la media vuelta. El Oviedo había mejorado en ataque y, si el colegiado hubiera apreciado un plancha de Mellot sobre Masca en el área, el cuadro local podría haber ido a los once metros.
El Oviedo entonces buscó el empate desde fuera del área. Primero un disparo de Seoane, que Soriano no despejó a córner con problemas y, tras el saque de esquina, con un cañonazo al palo de Moyano. El Tenerife estaba en apuros y Garitano estaba decidido a reforzar la retaguardia, así que llamó a Sergio y León, que reemplazaron a Gallego y Amo.
Cerrojazo de Asier
Pocas veces el Tenerife va por delante en el marcador cuando juega de visitante así que Garitano quiso defender la renta a toda costa. Con Ángel como referencia y Luismi de refresco, Nacho era el tercer hombre más ofensivo del once tinerfeño. El resto, a defender. Si acaso, que Sergio suba a rematar de cabeza para buscar un gol a balón parado.
Tantos defendían en el Tenerife que León arrolló a Aitor Sanz en un despeje de cabeza. Incluso hubo que aplicarle grapas a León y es que la densidad de población en el área tinerfeña había aumentado considerablemente. Demasiado pronto se había encerrado el Tenerife. Parece que Garitano no comulga con la máxima de que mientras estás atacando no te pueden atacar.
Parón por el VAR
En el minuto 83 Borja Sánchez dribló a Sergio González en el área y, cuando iba a encarar a Soriano, le agarró Aitor Buñuel en el área. Aunque el atacante exageró la caída parecía que si el árbitro iba a verlo al VAR finalmente concedería penalti. Pero Sánchez López no apreció contacto suficiente tras revisar la repetición. El asedio continuó. Centro de Bretones que Soriano despejó de puños y al rechace Borja Bastón pilló descolocado al portero. Pero Loïc intervino a tiempo para despejar.
Tanta pausa propició nueve minutos de alargue. Desde el córner Colombatto la puso con precisión para Masca, en el enésimo susto para los visitantes. Cuando Ángel ya estaba acalambrado, Ethyan le sustituyó y, justo cuando se produjo el cambio, Garitano vio la roja por algún comentario o gesto al árbitro fruto de la tensión. Sobre la hora, Bastón buscó un último remate en escorzo, que marchó por encima del larguero. Cien minutos después del pitido inicial, el Tenerife celebró su primer triunfo del año fuera de casa.
Alineaciones
Real Oviedo: Leo Román, Viti Rozada, Oier, Dani Calvo, Abel Bretones, Jimmy Suárez, Colombatto, Paulino, Seoane, Moyano y Alemão.// Masca por Jimmy Suárez (46'), Alex Millán y Borja Bastón por Moyano y Alemão (57'), Lucas Ahijado por Paulino (74'), Borja Sánchez por Seoane (80').
CD Tenerife: Soriano, Mellot, Amo, Loïc, Buñuel, Aitor Sanz, Corredera, Rahmani, Roberto López, Ángel y Gallego.// León y Sergio González por Gallego y Amo (63'), Luismi Cruz y Nacho por Roberto López y Rahmani (68'), Ethyan por Ángel (92')
Incidencias
Partido correspondiente a la jornada 37 de LaLiga Hypermotion en el Estadio Carlos Tartiere ante 19.875 espectadores
Árbitro: Sánchez López. Asistentes: Mira García, Hernández García. Cuarto árbitro: Pastoriza Iglesias
VAR: López Toca. AVAR: Ortiz Calderón.
Buñuel (20'), Gallego (22'), Viti Rozada (82'), Bretones (97').
Expulsado Garitano (92')