La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias anunció este martes en el Pleno del Parlamento que en 2025 habilitará, por segundo año consecutivo, una subvención directa y excepcional para compensar las pérdidas derivadas de la sequía en el sector agrícola. Esta línea contará con una ficha financiera de unos cuatro millones de euros y, según las previsiones del Ejecutivo, beneficiará a cerca de 3.000 productores.
Esta medida da continuidad a la ayuda concedida a principios de año por la campaña 2023, que supuso una inversión de 3,87 millones de euros destinada a más de 1.500 titulares de explotaciones de papa, vid, olivo, forrajeros, batata y frutales templados, afectados por la reducción del rendimiento de cultivos estratégicos debido a la escasez hídrica.
Más desaladoras y actuaciones estructurales
El consejero del área, Narvay Quintero, defendió que esta línea de apoyo es imprescindible para garantizar la recuperación del sector agrícola, ya que ofrece un soporte económico directo que permite a los agricultores continuar con su actividad y mitiga el impacto socioeconómico en las zonas rurales.
Junto a esta medida inmediata, Quintero destacó otras acciones estructurales y duraderas, como la instalación de nuevas desaladoras de agua de mar para uso agrícola y la mejora de redes hidráulicas en distintas islas, en respuesta al déficit de precipitaciones que viene arrastrando el archipiélago.
Diez nuevas desaladoras con 22.600 m³ diarios de capacidad
Entre estas iniciativas se encuentra la inversión de 13,4 millones de euros para adquirir diez nuevas plantas desaladoras a través del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), con cargo a fondos propios y remanentes del Programa de Desarrollo Rural (PDR). Estas instalaciones aportarán una capacidad de 22.600 metros cúbicos diarios, lo que supone 8,24 millones de metros cúbicos al año.
Estas plantas, desarrolladas en el marco del proyecto DESALRO 2.0, destacan por su eficiencia energética y facilidad de transporte, y serán gestionadas por los Consejos Insulares de Aguas. Estarán ubicadas en Tazacorte (La Palma), Hermigua (La Gomera), Gran Tarajal (Fuerteventura), Arrecife (Lanzarote), así como en Granadilla y la Isla Baja (Tenerife), y La Aldea y la zona entre Arucas y Moya (Gran Canaria).
20 millones para modernización de redes de riego
Además, los presupuestos de 2025 contemplan una inversión de 20 millones de euros en infraestructuras de regadío, que se ejecutarán mediante convenios y subvenciones a cabildos insulares. Para agilizar estas actuaciones, el Gobierno ha declarado de interés regional varios proyectos, como la red de apoyo San Andrés-Isora, la modernización de El Golfo (El Hierro), el sistema de riego del centro-sur de Fuerteventura, la ampliación de la red de la costa noroeste de Gran Canaria, y las redes de Hermosilla-Tajuya y San Miguel (La Palma).
Durante su intervención, Quintero también aludió a actuaciones previstas como la mejora del uso del agua de riego en Hermigua (La Gomera) y la modernización de los regadíos de la zona noreste de Tenerife, con la ejecución de la primera fase de la red de distribución de aguas regeneradas del Valle de Guerra.
