Cada vez es más habitual ver en los anuncios de portales inmobiliarios como Idealista que se oferta una vivienda para un alquiler de temporada, es decir, por un periodo de tiempo, como de tres a seis meses — distinto a los turísticos —. La mayoría suelen estar destinados al profesorado asignado en las islas o personal sanitario.
Es así que le están ganando terreno a los arrendamientos permanentes en el mercado inmobiliario al convertirse en una opción que aporta mayor seguridad jurídica a los propietarios, según Greg Rodríguez, director de la inmobiliaria Triumph Real Estate.
Las capitales canarias
Según los datos de Idealista, en el segundo trimestre de 2025, en comparación con el mismo periodo del año anterior, En Las Palmas de Gran Canaria la oferta de alquiler permanente aumentó un 3%, una subida muy modesta si se tiene en cuenta que la oferta del alquiler de temporada, por el contrario, se incrementó un 37%.
Por su parte, en Santa Cruz de Tenerife, la oferta de alquiler permanente ha crecido un poco más que en la capital vecina, alcanzando una subida del 5%. No obstante, el alquiler temporal sigue siendo mayor, con un incremento del 17%. Aún así, se ven diferencias claras entre las dos grandes ciudades canarias.
Esta tendencia a la subida supone que en Las Palmas de Gran Canaria el 12% de las viviendas que se ofrecen se publicitan como alquiler de temporada, mientras que en Santa Cruz de Tenerife el peso de este tipo de arrendamiento es de un 7%.
Garantías y flexibilidad
Rodríguez confirma que “hay un auge del alquiler temporal frente al de vivienda habitual, que hasta hace poco era lo más común”, y señala como principal causa la inseguridad jurídica percibida por los propietarios. “Muchos optan por el temporal porque les ofrece más garantías y flexibilidad", expone.
"Sin embargo, es importante recordar que, con la normativa actual, este tipo de contrato debe estar justificado: ya no se puede camuflar un alquiler habitual como temporal para esquivar ciertas obligaciones legales. Debe existir una razón clara, como un traslado de trabajo, una estancia por estudios o un contrato laboral por meses”, aclara.
Rentabilidad
Por su parte, el agente inmobiliario Néstor Lasso explica que, aunque sus clientes habituales siguen buscando inquilinos de larga duración, sí ha notado un mayor interés por parte de inversores. “El alquiler de temporada ha crecido sobre todo entre quienes compran propiedades con fines de rentabilidad. Al ser estancias más cortas, se pueden ajustar precios y obtener beneficios más altos, especialmente en zonas próximas a hospitales, centros educativos o zonas donde residen trabajadores temporales”, comenta.
Lasso añade que muchos inversores también exploran fórmulas como el alquiler por habitaciones, que, al igual que el alquiler temporal, “se rige por otra normativa y no ofrece al inquilino la misma protección que un contrato de vivienda habitual”.
Datos nacionales
A nivel nacional, la media de la oferta del alquiler por temporada se sitúa en un 15% del total. En España, este tipo de arrendamiento ha aumentado un 26% en los primeros seis meses de este año comparado con los primeros de 2024. En el otro lado de la balanza, las viviendas en arrendamiento permanente solo han crecido un 3%.
Barcelona es la ciudad donde más peso tiene el alquiler temporal, representando un 49% de la oferta total de viviendas para arrendar. Le siguen San Sebastián (39% del total), Girona (37%) y Badajoz (33%), componiendo así los cuatro mercados con más de un tercio de alquiler temporal, según los registros del portal inmobiliario.
Por el contrario, en las zonas con menor presión en el mercado del alquiler, el uso de la vivienda temporal es prácticamente nulo. En Ceuta y Melilla, esta modalidad representa alrededor del 0% del mercado. Apenas un 1% alcanza en capitales como Ciudad Real, Palencia, Guadalajara, Zamora y Lugo.