El Ingreso Mínimo Vital (IMV) se ha convertido en una de las herramientas clave para sostener a los hogares con menos recursos en España, especialmente en territorios como Canarias, donde la vulnerabilidad económica afecta a un porcentaje elevado de la población. La prestación, gestionada por la Seguridad Social, busca garantizar unos ingresos mínimos a personas solas y familias en riesgo de pobreza o exclusión.
El IMV está dirigido, con carácter general, a personas de 23 a 65 años, aunque jóvenes de 18 a 22 pueden acceder si han estado bajo tutela del sistema de protección de menores. En Canarias, donde abundan los hogares monoparentales y las rentas del trabajo son de las más bajas del país, este apoyo se ha vuelto especialmente relevante.
Requisitos
Para acceder, es necesario cumplir varios requisitos:
- Vulnerabilidad económica acreditada, evaluando ingresos y patrimonio de la persona solicitante y, si existe, de la unidad de convivencia.
- Residencia legal en España durante al menos un año, de forma continuada.
- Agotar prestaciones previas a las que se tenga derecho.
- En caso de vivir solo, demostrar vida independiente durante tres años.
Quedan exentas de algunos requisitos mujeres víctimas de violencia de género y personas víctimas de trata o explotación sexual.
Cuánto se cobra con el IMV
Las cuantías varían según la composición familiar. En términos generales:
- Una persona sola puede percibir en torno a 658 euros mensuales.
- Las unidades familiares aumentan el importe según número de adultos y menores a cargo.
- Una familia monoparental con varios menores puede superar los 1.400 euros mensuales.
- El máximo puede acercarse, en determinadas situaciones, a 1.600 euros, según los complementos aplicables.
Un respaldo clave en las Islas
Canarias es una de las comunidades con mayor riesgo de pobreza estructural y salarios más bajos. Por eso, el IMV se ha convertido en un recurso esencial para miles de familias isleñas, que encuentran en esta ayuda un margen para cubrir gastos básicos como alquiler, alimentación o transporte entre islas.
La prestación no solo corrige desigualdades económicas, sino que también intenta compensar las particularidades de la vida en territorios insulares, donde los precios pueden ser más altos y las oportunidades laborales más limitadas.
