El presidente del Cabildo insistió en que un territorio como el nuestros debe centrar sus políticas de movilidad en la sostenibilidad como elemento clave.
La movilidad eléctrica es una "asignatura pendiente" en España, uno de los países con menos coches eléctricos de la Unión Europea -apenas 11.000 en un parque automovilístico de unos 22 millones-, han lamentado los expertos que han participado a principios de noviembre en un seminario en Madrid.
El porcentaje español de penetración del vehículo eléctrico es de sólo un 0,3 %, de acuerdo con los datos facilitados durante el foro 'El papel de la movilidad eléctrica en la descarbonización del transporte urbano', organizado por la Fundación Alternativas.
Se trata de una cifra "muy baja", fruto de "la falta de políticas que impulsen este tipo de vehículo en España", según el responsable de energía de Deloitte, Joaquín Chico.
Chico ha recordado que "el sector transportes es el más contaminante aquí" y el que "menos ha reducido sus emisiones de gases invernadero en los últimos 15 años, sólo un 8 %, frente al 31 % logrado por la generación eléctrica y el 32 % por la industria".
El patrono de la Fundación Alternativas y exministro de Industria y Energía, Juan Manuel Eguiagaray, ha criticado ese "insuficiente" apoyo de las políticas gubernamentales para incentivar un modelo más sostenible de transporte.
El escenario actual es, a su juicio, "una pescadilla que se muerde la cola" pues al haber pocas infraestructuras de recarga circulan pocos vehículos eléctricos, "pero no se invierte en nuevos puntos de recarga porque no hay suficientes coches que los demanden".
También la responsable de Nuevas Iniciativas de Sostenibilidad de Endesa, Virginia Ocio, ha pedido "nuevas políticas" para incentivar un "cambio cultural de la mentalidad" así como una mejor fiscalidad a la hora de mejorar la competitividad de los coches eléctricos.
El responsable de transporte sostenible de Greenpeace, Mariano González, ha señalado que este tipo de automóvil "sólo tiene sentido si la energía que utiliza es renovable" y va acompañado de "medidas para fomentar el transporte colectivo y no motorizado".
Noruega, un ejemplo internacional
El director adjunto al Consejero Comercial y de Turismo de Innovation Norway, Rodrigo Ballesteros, ha explicado el caso de Noruega donde la introducción de vehículos eléctricos movidos con energía renovable se puede considerar "un éxito", ya que ésta supone el 98 % del total consumido en el país -96 % de origen hidráulico, 1% solar y eólico y el 1 % restante proveniente de residuos-.
Pese a que este país escandinavo es uno de los mayores productores europeos de petróleo, Ballesteros ha afirmado que Noruega "ha encontrado un equilibrio para convivir con los hidrocarburos y al mismo tiempo fomentar renovables y movilidad eléctrica" gracias a la aplicación de medidas como el establecimiento de 2.000 puntos de recarga sólo en Oslo, la exención de impuestos en su compra o la exención de recargos en aparcamiento o pago de peajes.
Estas políticas han convertido a Noruega en el país con más vehículos eléctricos per cápita del mundo: 100.000 automóviles para una población de 5,2 millones de habitantes, según el Foro Económico Mundial.
La situación española es muy diferente, como se ha podido ver al comparar la situación de Oslo con Madrid, donde el representante del departamento de definición de material móvil de la Empresa Municipal de Transportes, Ángel Cedenilla, ha insistido en que "no hay suficientes productos de oferta" y ha recordado que un autobús eléctrico vale el doble que un diésel: unos 550.000 euros.
En el acto de presentación que tuvo lugar el viernes también el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, además del vicepresidente de la CREM y presidente de Federación Provincial de Empresas del Metal y Nuevas Tecnologías en Santa Cruz de Tenerife (Femete), Alberto Villalobos, así como el representante de Femepa Víctor Sánchez.
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