El hidrógeno verde va más allá de una moda. Quienes entienden del tema son conscientes de que será una pieza clave en la estrategia para combatir los efectos del cambio climático y apostar por la descarbonización. Su relevancia hace que no solo le ‘hagan ojitos’ desde Europa, países africanos como Marruecos apuestan por generarlo con el objetivo de aprovechar la oportunidad económica cuando otras naciones quieran comprarlo.
La situación, para los más reflexivos, deja una pregunta en el aire: ¿debe Canarias subirse al carro? O, mejor dicho, ¿puede hacerlo? Nadie duda que el Archipiélago cuenta con muchas horas de sol y una cantidad considerable de viento. Ambos componentes son la base que permite producir la energía limpia, aunque todo apunta a que no es suficiente porque es necesario contar con una red eléctrica potente.
Región ultraperiférica
Resulta irónico que el reino alauita proyecte colocar una instalación para producir hidrógeno verde en el Sáhara, a tan solo unos 500 kilómetros de las islas, pero Canarias no lo tenga tan fácil. La explicación —como suele ser habitual— es la distancia que existe entre la comunidad autónoma y el continente europeo. De nuevo sale a relucir el hándicap de ser una región ultraperiférica.
En materia de investigación se da una realidad distinta —no todo iban a ser malas noticias—. “El Archipiélago trabaja con la tecnología del hidrógeno desde el año 2007 y se han instalado hasta el momento en torno a unos cinco electrolizadores”, afirma Santiago Díaz, jefe de sección en el área de Energías Renovables del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) en declaraciones concedidas a Atlántico Hoy.
Premio
El experto conoce el asunto de primera mano porque es el coordinador técnico de la plataforma Biogreenfinery, una iniciativa que fue galardonada en Bruselas el pasado mes de octubre con el premio REGIOSTARS 2024. “Viene a ser como los Óscar a nivel de investigación de proyectos europeos”, destaca. Consiste en una innovadora planta experimental de hidrógeno 100% renovable.
Está destinada a la producción de combustibles tanto verdes como sintéticos y el enfoque está en el transporte pesado por carretera o la navegación. Díaz pone sobre la mesa que la gran ventaja con la que cuentan las Islas es llevar investigando desde hace bastante tiempo. Además, considera que se debe poner en valor lo conseguido hasta el momento.
Otras ubicaciones
"Merece la pena resaltar que todavía queda mucho por investigar, incluso en el ámbito europeo", apunta. No duda en señalar que, a pesar de que Canarias es un alumno aventajado por los años de investigación acumulados a sus espaldas, “hay otras ubicaciones o centros de investigación que son muy pioneros”.
“Hay grandes desarrolladores de electrolizadores, por ejemplo, que están muy bien posicionados y existen ubicaciones en las que incluso se llevan instalando algunos de gran potencia, incluso hasta de 20 MW”, prosigue. Ahí es donde las Islas pueden toparse con mayores problemas, dado que debería tener en cuenta si el proyecto es factible a nivel de seguridad eléctrica.
Ventaja
“Hay que tener un suministro equivalente renovable, es importantísimo, no solamente es poner una un electrolizador con una gran demanda, sino ver cómo vas a cubrir esa demanda con energía renovable y nosotros estamos aislados de red, no tenemos interconexiones con el continente ni tampoco entre islas”, indica.
“Entonces, ¿podemos tener una posición de ventaja? Yo creo que sí en el sentido de conocimientos y desarrollo de tecnología. Ahora, si se plantean escenarios futuros de producir hidrógeno para otras regiones ahí ya diría que no porque no tenemos una red eléctrica fuerte como para llevarlo a cabo”, reflexiona.
España y Francia
Pone como ejemplo los proyectos que se están planteando de interconexiones de hidrógeno entre España y Francia. Se trata de una posibilidad que “a lo mejor queda un poco grande para el sistema eléctrico de Canarias”, asevera. Eso sí, sostiene que el hidrógeno en el Archipiélago va a ser una de las alternativas y fundamentalmente para el transporte.
“En general, la descarbonización va avanzando en el sector eléctrico. Estamos aproximadamente en coberturas de demandas mediante energía renovable del 20%. Pero en el sector del transporte no hay muchas más alternativas, aunque tenemos el vehículo eléctrico no es suficiente, especialmente por los tiempos de carga”, continúa.
El transporte
El transporte es un sector donde, dice, no se ha conseguido penetrar todavía de manera suficiente. La comunidad científica tampoco se puede poner de perfil ante la idea de que "el hidrógeno es aún caro porque es una tecnología que no está tan madura".
El experto recuerda que también existe la posibilidad de generar combustibles sintéticos o líquidos como el amoniaco. Por si a estas alturas alguien se lo pregunta, para producir hidrógeno verde, del agua se separa la molécula con respecto a la del oxígeno.
La línea 25
Volviendo al proyecto del ITC, detalla que la finalidad era hacer era un test en condiciones reales para ver cuánto cuesta producir el hidrógeno. “Llevamos un año trabajando con él. El hidrógeno lo estamos utilizando en una guagua que hemos cedido a Global y está operando en la línea 25 que va desde Arinaga hasta San Agustín.
“Estamos viendo cuánto cuesta producirlo, los problemas que nos encontramos y si la guagua es capaz de resistir la clase de servicios que se dan aquí en Canarias. La prueba está siendo bastante exitosa en todos los sentidos. Incluso cuando se producen fallos porque son tecnologías muy novedosas aprendes también a cómo solucionarlo”, sentencia.
