Recuperar el contacto directo con el mar, esencia de la historia de nuestra ciudad, es la principal causa que motiva la existencia de la Factoría de Cohesión, una asociación que nace para integrar la ciudad y el puerto de Santa Cruz de Tenerife por medio de una conexión inclusiva, sostenible y que sume a todos los actores implicados tanto de la capital tinerfeña como del puerto.
Con este objetivo, desde la asociación desarrollan acciones de índole formativa, cultural, de ocio, comunicación, participación ciudadana o de colaboración entre las que destacan 'Un mar de oportunidades', 'Navegarte' o 'Un puerto Violeta', entre otras.
Alberto Dieter, delegado de Factoría de Cohesión, explica para el medio digital canario AtlánticoHoy cómo surgió esta asociación, formada por profesionales muy jóvenes, en su mayoría estudiantes de la Universidad de La Laguna, que sueñan con conseguir que Santa Cruz de Tenerife deje de tener la sensación de vivir de espaldas al mar. También analiza las oportunidades para Canarias en materia de economía azul, las posibilidades de empleo en torno al mar, la búsqueda de la igualdad en el sector o las acciones prioritarias que se deben acometer para hacer del binomio puerto-ciudad una realidad y que el puerto se convierta en un lugar para el disfrute social y cultural de los habitantes.
- Son una asociación promovida por jóvenes, muchos aún estudiantes universitarios, que pretende unificar y acercar puerto y ciudad y que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento capitalino y Puertos de Tenerife. ¿Cómo surge en ustedes este amor tan incondicional por el puerto?
Nosotros siempre decimos que la Factoría de Cohesión nace caminando por el puerto. Es la verdad. Dos entusiastas, mi compañero, Daniel Almenar, y yo estábamos dando un paseo por el puerto, por el Paseo de los Visitantes Ilustres, y pensamos que se nos tenía que ocurrir alguna idea que materializase ese sentimiento que tenemos los chicharreros, muchas veces, de que Santa Cruz vive de espaldas al mar. Ahí nació la idea de crear la Factoría de Cohesión y de ahí también el nombre de Cohesión: de dos cosas, hacer una.
- De hecho, es cierto que siempre se ha dicho que la ciudad de Santa Cruz vive, o al menos vivía, de espaldas a su puerto. ¿Cómo podemos hacer que esto cambie?
No es algo que se pueda cambiar en un día. Debe partir de la conciencia colectiva, que los ciudadanos se convenzan de que no nos queda otra, que el puerto y la ciudad van de la mano, y cuanto antes nos demos cuenta, antes vamos a progresar. Tanto la comunidad portuaria como las empresas del puerto, los propios entes públicos, el Ayuntamiento, la Autoridad Portuaria, el Gobierno de Canarias, Capitanía, Salvamento Marítimo… Hay tal cantidad de entes públicosen este proceso de integración puerto-ciudad que sería de ilusos decir que se puede conseguir en un día. Nosotros creemos que las cosas se pueden cambiar desde la cultura, la educación, la transmisión de valores, etc., y en eso es en lo que trabajamos.
- Su idea es la de establecer lazos de cooperación y conexión con los vecinos del litoral, turistas, empresas y administraciones para conseguir una unión real entre el puerto y la ciudad. ¿Qué respuesta han recibido hasta el momento de estos agentes implicados?
Generalmente ha sido muy positiva, porque nos suelen decir que hemos materializado una idea. Todo el mundo tiene la idea de unir puerto y ciudad con acciones concretas. Desde los recursos limitados con los que contamos y el equipo humano que somos, así lo vamos a hacer. Acciones culturales, involucrar mucho a los vecinos en la toma de decisiones con respecto a los asuntos..., así es como conseguimos una comunidad portuaria y una comunidad de barrios del litoral integrada. Las grandes obras urbanísticas, el proyecto Sol y Sombra y el enlace puerto-ciudad, que ya es, evidentemente, cosa de las administraciones, y que nosotros aplaudimos. Es necesario, pero no es lo único importante para conseguir un puerto y una ciudad integrados.
- Realmente son de ámbito insular, ¿Qué otras acciones en el litoral de Tenerife consideran prioritarias?
A nosotros, como jóvenes, nos mueve todo lo relacionado con el clima y el medioambiente. Nos preocupa muchísimo el uso sostenible de los recursos. Vivimos en una isla y tenemos que ser conscientes de que esto tiene una serie de connotaciones fundamentales. Todo lo que consumimos entra por barco. Es necesario contar con los puertos. Creemos que las empresas portuarias y las propias administraciones deben ir implementando protocolos o hacer cumplir unos que ya existen. En esa línea, en nuestro consejo estratégico, hemos propuesto hacer, y esto es una exclusiva, para el año que viene una línea de acción muy potente en la línea de sostenibilidad y medioambiente.
- ¿Creen que es posible generar más empleos en torno a nuestro mar?
Sin duda. Nosotros trabajamos mucho sobre un concepto que es el de la economía azul, reconocida por la Comunidad Europea y cada vez está más de moda en la economía mundial. Es toda aquella actividad económica que reconoce y utiliza el potencial de los mares y los océanos para el desarrollo. Desde la pesca, hasta la reparación naval, acuicultura, energías renovables vinculadas al mar. Todo lo que utiliza el mar como medio de desarrollo económico. En esa línea no es que creamos, sino el propio Gobierno de Canarias reconoce en un informe estratégico que tenemos pues posiblemente el plan complementario al turístico. Canarias puede desarrollarse a nivel nacional e incluso internacional, y ser puntera en el sector de la economía azul.
- Precisamente ustedes acaban de colaborar en la estrategia azul del Gobierno de Canarias. ¿Qué aportaciones hicieron o qué necesidades consideraron prioritarias para ejecutar?
No fuimos solamente nosotros. Fue una estrategia que el Gobierno, desde la Consejería de Economía, llevó de manera muy abierta y plural y contó con la opinión de distintos entes. La mayoría coincidíamos en cuestiones relativas a la formación. Es decir, habilitar y ofertar más formación reglada, y con una serie de títulos, en temas portuarios y marítimos, lo que requiere de muchas normativas internacionales. Hablamos de buques que están moviéndose por todo el mundo y la titulación tiene que ser igual de válida aquí que en China. En esa materia sí que hay trabajo que hacer, sobre todo de darle a conocer a los jóvenes que están formándose en Bachillerato o están pensando en entrar en una Formación Profesional, transmitirles que en el sector de la economía azul hay cursos que, por ejemplo, Femete organiza que tienen un 100 % de empleabilidad. Estamos hablando de que empleo hay. La cuestión es dar a conocer que existen esas oportunidades.
- Los profesionales del puerto desconocen en muchos casos las demandas de la ciudad y sus barrios, y viceversa. ¿Cómo cambiar esta inercia?
De una manera muy sencilla. Hablando. Parece muy sencillo y lo es. Me hizo mucha gracia y es una anécdota que siempre cuento. Una vez fui a una ferretería en María Jiménez y me hablaron de una campaña de recogida de firmas para quitar las plataformas del muelle. Después, en la comunidad portuaria me dijeron que estaban recogiendo firmas para dejar aquí las plataformas porque deja un montón de empleo. ¿Aquí a alguien se le ocurrió sentarse a hablar? A veces es lo que falta. Nosotros entendemos que es nuestra responsabilidad, como Factoría de Cohesión, el facilitar ese diálogo. No en resolver el problema, pero sí facilitar el diálogo. En esta línea hemos creado el comité de enlace puerto-ciudad, el comité social, lo llamamos, en el que están representados las asociaciones de barrios del litoral, las empresas portuarias, las administraciones vinculadas al puerto, y ahí es donde se habla y se intenta llegar a un acuerdo. Nosotros estamos seguros de que hablando y con voluntad de entendimiento se pueden solucionar el 99 por ciento de los problemas.
- Aunque son una asociación independiente de cualquier administración pública, ¿les preocupa que las elecciones y cambios de gobierno puedan afectar al desarrollo del puerto, a acuerdos alcanzados?
No nos preocupa pero sí nos ocupa. Siempre hemos ido por delante, con trabajo bien hecho, con profesionalidad, siempre hemos apostado por iniciativas innovadoras y con estudio previo de necesidad. Siempre que hacemos algo analizamos realmente si es útil o estamos trabajando en balde. Por eso hemos ido avanzando poquito a poco. Nosotros, en los cambios políticos, estaremos con toda la voluntad del mundo de trabajar con el nuevo equipo de gobierno, en el caso de Santa Cruz de Tenerife. Parece ser que a nivel del Gobierno de Canarias también va a haber cambios, con la misma voluntad de trabajar y avanzar. A nosotros lo que realmente nos mueve es el puerto, Santa Cruz, la comunidad portuaria y entendemos que cualquier equipo de gobierno que entre lo que le mueve es lo mismo así que en esa línea vamos a trabajar.
-Realizan iniciativas por un puerto más igualitario, Un puerto Violeta, para visibilizar el trabajo de la mujer. ¿En qué aspectos defienden que puede estar la mujer más presente y ahora mismo no está?
El mundo portuario es uno especialmente masculinizado. Si ya en la sociedad general existe esta realidad, en el mundo portuario hay que multiplicarla por dos, por tres o, en algunos casos, por cien. El otro día lo comentaba con un compañero, un estibador, y le comentaba que cómo es posible que sean cien estibadores en el puerto de Santa Cruz y no haya ni una sola mujer. Comentaba que es una profesión muy física, de descarga y demás. A lo mejor hace cien años yo puedo entender que tuvieran que cargar las cajas, pero ahora está todo muchísimo más informatizado, ya las grúas funcionan de manera automática. No existe esa justificación real de por qué no puede haber una mujer estibadora. En esa línea sí que hay muchísimo trabajo por hacer. Lo que estamos haciendo nosotros es facilitar que esto pueda pasar. El futuro, que si nosotros no hacemos nada llegará dentro de 20 años, aproximar ese futuro. Tenemos la iniciativa Un Puerto Violeta en la que lo que hacemos es visibilizar casos de mujeres que trabajan en la comunidad portuaria, como capitanas, jefas de máquinas, puestos que tradicionalmente han sido para hombres… También trabajamos mucho con los centros educativos. Allí hay una pregunta que siempre hacemos: ¿Quién quiere ser capitán? Si son niños de diez años para abajo, niños y niñas levantan la mano por igual, y a medida que vamos avanzando en edades, 15-18, la mayoría son niños. Eso hay que cambiarlo. Si realmente una mujer quiere ser capitana, ¿por qué no? No existe ningún argumento válido que te desmonte esa teoría.
-¿Qué otros proyectos defienden hoy en día desde Factoría de Cohesión?
Me gustaría destacar dos proyecto a los que les tengo mucho cariño y todos los miembros de la Factoría los valoramos un montón. Uno es Navegarte, un ciclo cultural a bordo del Correíllo La Palma. Estamos poquito a poco convirtiendo una joya del patrimonio cultural de todos los canarios, que es un barco en e l que viajó el 90% de nuestros abuelos, nuestros padres, que ahora mismo está en restauración y al que poco a poco estamos convirtiendo en un espacio cultural. Ya es el primer espacio cultural flotante de España. Es un proyecto que nos ilusiona, lo estamos haciendo con mucho cariño, apostamos mucho por la calidad…
Otro proyecto es Un Mar de Oportunidades, en el que damos a conocer las oportunidades de desarrollo no solo profesional que brindan el entorno portuario y el mar. Ahí estamos trabajando con la Organización Marítima Internacional, en líneas de apertura del muelle, los puertos, el mundo marítimo a la sociedad en general porque sí que nos hemos dado cuenta de que esa sensación de vivir de espaldas al mar no es exclusiva de Santa Cruz, es la misma sensación que existe en la mayoría de ciudades portuarias del mundo.
- ¿Qué nos pueden avanzar de la Gala Ciudad y Puerto Juntos de este año?
El año pasado hicimos un mural en Valleseco al aire libre. La idea de la gala es que la comunidad portuaria, no las administraciones sino las empresas, involucrarlas en el desarrollo de los barrios del litoral. Este año vamos a arreglar el local de la murga de María Jiménez, Los Sofocados, tras un proceso de participación ciudadana en la que los vecinos del barrio participaron eligiendo qué acción solidaria querían que se realizara y por un porcentaje aplastante salió la rehabilitación del local de Los Sofocados. Es verdad que no vamos a poder reformar el local al 100 % porque le hace falta una mano de cariño mucho más grande de lo que le podemos dar, pero sí que las cuestiones más urgentes, como el tema eléctrico, creemos que hay que cometerlas, entendiendo que el local de la murga no es solo un local en el que la gente se reúne a prepara los temas del carnaval, esa es casi la excusa con la que la gente se relaciona en ese local y crece como persona. Esa es la acción social que hemos decidido hacer este año