En la sede de las Oficinas Verdes, en la calle Robayna de Santa Cruz de Tenerife, hay una tranquilidad indirectamente proporcional al trabajo que les aborda. El pasado 2022 este servicio de asesoramiento en materia de subvenciones medioambientales gestionó cerca de 50.000 demandas de información. Claramente, el propio aumento de ayudas en materia de transición ecológica ha supuesto una ola de ciudadanos interesados por transformar quizás su casa o su coche, o quizás toda su comunidad. Ahí es donde entran en juego las oficinas.
A media mañana de este lunes la directora de las Oficinas Verdes, Carmen Nieves González, recibe a Atlántico Hoy poco antes de iniciar una reunión con la Consejería de Transición Ecológica. Justo al entrar en la sede un compañero comenta entre risas que ya ha atendido unas 50 llamadas telefónicas. Él, junto con otros 10 compañeros conforman este grupo de trabajo presente en todas las islas cuyo objetivo es conectar las ayudas europeas a los canarios.
[Pregunta] Este año han atendido cerca de 50.000 peticiones. ¿Ha sido un año muy necesitado de asesoramiento para los canarios en materia de transición ecológica?
[Respuesta] Realmente son más, esta es la contabilidad que hicimos con respecto a las convocatorias, pero nosotros además llevamos otros asesoramiento como el Pacto de las Alcaldías por el Clima, todas las entidades de voluntariado ambiental de Canarias también se apoyan en nosotros para cualquier tipo de información, no solo convocatorias a subvenciones, sino también otras consultas que no están contabilizadas. Seguro que nos quedamos cortos, pero queríamos dar un dato relativo para que se viera que nuestro frente número uno es la financiación, buscar apoyo económico a cualquier proyecto o acción que cualquier ciudadano que quiera emprender que tenga que ver con la Lucha contra el Cambio Climático y la transición ecológica.
Esta cifra, que como dice, en realidad es mayor, supone que sí que hay un interés por parte de los canarios de emprender un cambio.
Hay mucho interés, y lo hemos conseguido gracias a darnos a conocer. Hasta, digamos, la mitad de 2022 tuvimos que trabajar mucho porque no éramos conocidos. Y si tú no conoces un servicio gratuito no lo usas. Uno de los mayores esfuerzos que hemos hecho desde las Oficinas Verdes es dar a conocer el servicio para que lo usen. Desde que empezamos a ser más conocidos hemos recibido una avalancha de solicitudes. En cuanto la ciudadanía conoce que hay un servicio de información y ven la dedicación de los técnicos quedan contentos y repiten.
¿Cuál es el perfil del usuario que acude a las Oficinas Verdes?
No puede ser más variopinto. Quizás si me dice las presenciales sí puedo tipicarlo: es un perfil de poder adquisitivo medio, medio alto, sobre todo para consultas de vehículo eléctrico. Pero en las consultas de autoconsumo energético hay de todo, incluso empresas, pymes o vecinos de un mismo edificio que solicitan asesoramiento.
Entonces la instalación de fotovoltaica no es tanto una cuestión de clase.
El autoconsumo está bien encauzado, porque además están entrando determinadas ayudas y subvenciones, que también atañen a otra pata importante que es el comportamiento en el consumo energético. Se puede ahorrar mucho en consumo energético siendo conscientes de qué lo causa, de dónde se despilfarra la energía. Ahí lo que falta es mucha información, sin distinguir clases. Hace falta ser autocríticos con el propio consumo energético. Hay que hacer un examen de cómo consumimos la energía y de cómo podríamos ser más eficientes, antes incluso de plantearte poner paneles solares, porque cuando llegas a un consumo eficiente quizás el panel que necesitas es otro.
Justo en Canarias la eficiencia energética es un trabajo que está por realizar. La gran parte de los edificios con la etiqueta de eficiencia energética tiene la peor calificación.
Necesitamos más educación e información. El cambio se puede hacer desde las administraciones públicas apoyando económicamente pero el cambio real va a estar en la cabeza de los ciudadanos. Depende de todo el mundo, de la administración pública, empresas, industrias y ciudadanía, no quiero poner la pelota en el tejado de nadie, creo que debemos unirnos, cada uno desde su puesto. A esa parte de la población que lo tiene claro se les está apoyando.
También está el debate de la capacidad de cambio que puede tener un ciudadano medio frente a las grandes empresas o organizaciones. Recientemente se conocía que la petrolera ExxonMobil tenía datos concretos de la evolución del cambio climático, pero aún así negaba este fenómeno, o el clásico argumento de que los viajes privados en avión contaminan mucho más que cualquier acción individual.
Yo entiendo ese debate cuando estás mirando solo la huella que emite el transporte, pero yo miro la globalidad. La huella de carbono es un cómputo total de las emisiones directas e indirectas. Vamos a contar los productos que consume cada canario en casa y lo que cuesta traerlo hasta las islas. Desde los muebles a la comida a todo lo que consumimos en Canarias, su producción y su traslado a las islas. Uno tiene que mirar hacia dentro antes de mirar al vecino. La actitud es que yo como canario te voy a decir cómo se hacen las cosas bien, que no vengan desde Europa a decirme qué tengo que hacer, yo tengo claro cómo se gestiona mi territorio.
Volviendo a las consultas, este año 2022 provocó que la energía entrara de lleno en el debate público a raíz de los altos precios de la luz. ¿Quienes acudieron a las Oficinas Verdes lo hicieron con la intención de ahorrar en la factura o por un interés medioambiental?
¿Tú qué crees?
El bolsillo siempre manda.
Exacto. La guerra en Ucrania fue un detonante, con el aumento de los precios de la gasolina y de la luz. Ahora la gente ha pensado en poner paneles porque así te da un poco igual la noria de precios en la que estamos. Cuando toca la salud o el bolsillo es cuando se habla de los temas, pero gracias a que ha entrado por el bolsillo la gente ha cogido sensibilización medioambiental.
¿Y qué tipo de información viene a solicitar el usuario medio?
Van al grano, preguntan "cuánto me subvencionas por lo paneles solares" (ríe). Tienes que decirle que frene y explicarle todo el procedimiento. Se miran las facturas, el consumo y en base a eso se hace un proyecto. Pero ellos vienen preguntando por cuánto dinero te dan por el coche, por el panel (solar)... Es normal, quizás ya tienen algo de información y lo que quieren es ir al grano.
Dentro de las ayudas que gestionan están los Moves II y III, que han sido muy criticados por la tardanza con la que llegó el dinero.
El Moves II fue el conejillo de indias. Fue el primero tuvo muchos errores que hemos ido subsanando. El Moves III fue mejor y las ayudas para autoconsumo, que vino detrás ya salieron mucho mejor. Como en todo territorio comanche que uno no conoce te tienes que caer 10 veces. No habían referencias reales, porque convocatorias a subvenciones han habido toda la vida pero en un cambio tan drástico como el que estamos viviendo ahora no, con las prisas de la Comunidad Europea. Hemos metido la pata pero la hemos sacado.
El Gobierno canario se ha marcado el reto de que Canarias sea climáticamente neutra en 2040. ¿Es realista esta propuesta?
Si yo miro desde hoy los proyectos de almacenamiento energético, los proyectos de lo que se llama la revolución de los tejados, si conseguimos que todo lo que tenemos entre manos salga adelante estamos en buen camino, pero una cosa es lo que uno pretende y otra lo que sale. Yo creo que estamos en el buen camino, ahora depende de la ejecución. Tenemos los estudios, la superficie, las infraestructuras no las tenemos al 100% pero ya se han llegado a acuerdos con Red Eléctrica, que era una parte importante. ¿Climáticamente neutrales en 2040? Si es un no es un casi. Yo creo que se puede conseguir a nivel técnico. Ahora queda el apoyo de quienes están involucrados como las eléctricas. A esta época del año pasado las eléctricas estaban en contra, ahora ya no.