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Coches de segunda mano y ocasión en un concesionario. /AH

¿Comprar un coche nuevo o de segunda mano? Los precios impiden renovar el parque móvil de Canarias

La subida de hace cinco años a ahora del precio de los vehículos ha influenciado en e mercado de segunda mano, aunque ninguno de los dos termina de cumplir los deseos de los consumidores

Si se visita la página web de cualquier marca de coche o se golisnea el escaparate de un concesionario los precios más bajos suelen rondar entre los 16.000 a 20.000 euros. Si por el contrario se curiosean los vehículos de segunda mano, el abanico es mucho más amplio, pudiendo encontrar coches por 2.000 o 4.000 euros, aunque con 120.000 kilómetros, ya que los que se encuentran en mejor estado ascienden a más de 10.000 euros. 

Este panorama es el que relatan Ana y su pareja Jorge, así como Benito. Los tres son personas que han buscado adquirir un coche durante el año pasado y estos meses. Los precios son uno de los factores que más les han condicionado a la hora de comprarlo, poniéndoles en la encrucijada de optar por pagar todo lo que supone uno de paquete o arriesgarse a pillar uno que requiera uno que otro arreglo para seguir adelante. 

Esta situación ha llevado a que el parque móvil de Canarias alcance de media de 16 a 18 años y vea cada vez más complicada su renovación, que según las patronales es necesaria, ya que la antigüedad de los vehículos implica “mayor consumo, problemas de seguridad vial y más emisiones", apunta Rafael Pombriego, vicepresidente de Fredica, patronal del automóvil de Canarias. 

Subida de los precios

"Los precios de los coches en los últimos cinco años, después de la crisis de la pandemia, se dispararon”, señala Pombriego. Uno de los factores determinantes en la subida de precios ha sido la crisis de suministros derivada de la pandemia, que interrumpió la producción de vehículos y la fabricación de componentes esenciales, como los chips. A esto se sumó el impacto de la guerra en Ucrania, que afectó la disponibilidad de materiales necesarios para la industria automovilística. 

Aunque la producción se ha estabilizado, los precios siguen siendo altos, con un incremento de más del 20% en los últimos años. Y es una situación con la que se encuentran los consumidores. “El coche que ha mirado Jorge para comprar de paquete le costó a una compañera mía del trabajo, que tiene el mismo, 6.000 euros en su momento y ahora sale 10.000 euros más. Es bastante contundente la diferencia”, comenta Ana. 

Financiar el coche

"Cada vez resulta más difícil para la ciudadanía acceder a un vehículo nuevo, sobre todo a los alternativos, como los híbridos y eléctricos, porque son más caros", indica el vicepresidente de Fredica, quien lo atribuye a la combinación de salarios bajos y un alto nivel de desempleo. 

Ana admite que las intenciones de ella y su pareja de adquirir un coche nuevo los conduce a financiarlo porque sino será imposible poder pagarlo, un hecho que ya les llevó en su momento a acudir a los coches de segunda mano un poco más accesibles para el bolsillo medio de la población. 

El auge de la segunda mano

Y es que de por si la falta de oferta de vehículos nuevos durante la pandemia impulsó el mercado de segunda mano, que experimentó un fuerte crecimiento. Aunque la normalización del sector ha moderado los precios de los coches de ocasión, su demanda sigue siendo alta. En febrero de este año, la venta de vehículos usados creció un 30% en comparación con el mismo mes del año anterior, manifiesta Pombriego. 

Sin embargo, existe una diferencia significativa con otros países europeos: mientras que en el resto del continente los coches de segunda mano suelen tener menos de 10 años, en Canarias la mayoría de las compras se centran en vehículos con una antigüedad superior a esa cifra. 

Esto agrava el problema del envejecimiento del parque automovilístico y retrasa la renovación del mismo. "Lo que estamos viendo es que prácticamente el 50% de las operaciones de compra de coches de ocasión son de vehículos con más de 10 años de antigüedad", destaca el vicepresidente de Fredica.

Optar por un coche ECO

Otro factor que influye en la decisión de compra es la incertidumbre sobre las restricciones a los vehículos de combustión. Las normativas sobre zonas de bajas emisiones han generado dudas entre los consumidores, que temen adquirir un coche que en pocos años podría tener limitaciones para circular. 

Por ello, muchos optan por modelos híbridos con etiqueta ECO, que ofrecen mayor flexibilidad en el uso. "Muchos compradores se preguntan si dentro de uno o dos años podrán circular con un coche de combustión por las ciudades, mientras que los híbridos con etiqueta ECO les garantizan más opciones", expone Pombriega. 

Pega a las ayudas

Es el caso de Benito que, tras consultar a personas de su entorno familiarizados con el mundo automovilístico, ser avisado de que los precios “habían subido mucho” y ver el panorama de los coches de segunda mano, quiso optar por comprar uno nuevo, también influenciado por el hecho de que buscaba un vehículo híbrido. 

“Al inclinarme por un vehículo híbrido por convicciones energéticas, medioambientales y también económicas (menor consumo y gasto) los precios de media no eran muy bajos respecto a los coches de motor convencional. De modo que me decanté por una opción sencilla y la más económica, un Yaris, que siendo un coche relativamente pequeño y compacto, era algo caro”, cuenta.

Aunque admite que en cuanto a las ayudas para la compra de este tipo de coches se llevó un chasco: “Con el ánimo de abaratar un poco la compra del vehículo, quise investigar ayudas como las del Plan MOVES, pero los vehículos híbridos no enchufables no se pueden acoger lo cual me parece mal si al final estoy invirtiendo en una tecnología híbrida que reduce sustancialmente las emisiones del coche”. 

Un futuro envejecido

En definitiva, el mercado del automóvil en Canarias refleja una combinación de factores económicos, tecnológicos y normativos que condicionan las decisiones de compra. Mientras los precios continúan elevados, supone una incertidumbre y encrucijada cuál es la mejor opción que cumpla las tres B favoritas de los consumidores — bueno, bonito y barato —. 

Por ahora y como indican los datos, la población canaria sigue decantándose por los coches de segunda mano — ha subido un 30% su compra en febrero —, a pesar de los problemas asociados al envejecimiento del parque.