Investigadores de la Universidad de Alicante han creado un dispositivo biodegradable capaz de repeler al picudo negro de la platanera (Cosmopolites sordidus), una de las plagas más devastadoras de este cultivo a nivel mundial y con especial incidencia en Canarias.
El sistema libera un compuesto orgánico volátil (COV) que actúa como repelente y cuyo efecto principal es desorientar al insecto, impidiendo que localice y ataque los cultivos. Se trata de una tecnología inocua para el medio ambiente, desarrollada por el grupo de Fitopatología de la UA, en colaboración con especialistas en materiales carbonosos y medio ambiente del mismo centro.
Según explica el investigador Luis Vicente López Llorca, este avance se enmarca en el proyecto europeo CropSafe, cuyo objetivo es desarrollar pesticidas verdes que sustituyan a los productos sintéticos, utilizando residuos de origen natural para combatir plagas que amenazan la seguridad alimentaria.
Un hallazgo con origen en Canarias
Los investigadores recordaron que el picudo negro, originario de la región indiomalaya, se ha extendido por todas las zonas productoras de plátano del mundo. En estudios previos, el equipo de la UA descubrió que hongos procedentes de cultivos de platanera en Canarias producían COVs con capacidad repelente. Entre ellos, uno denominado C5 mostró una eficacia destacada frente a este insecto.
Efecto prolongado y menor impacto ambiental
Tras dos años de trabajo, el equipo ha desarrollado y patentado un sistema basado en una matriz de carbón activado derivado de residuos forestales, capaz de retener el COV y liberarlo de forma controlada y sostenida. Según explicó a EFE la investigadora predoctoral Elena Tane, el dispositivo mantiene su actividad repelente durante más de 28 días, reduciendo la dependencia de insecticidas químicos y el impacto ambiental de los dispensadores plásticos convencionales.
El dispositivo se presenta en una bolsa porosa biodegradable, lo que facilita su uso en campo de forma sencilla y segura para los agricultores, sin necesidad de equipos especializados ni formación técnica avanzada, lo que también supone un ahorro de tiempo y costes laborales.
Ensayos en plantaciones canarias
Las pruebas realizadas en laboratorio y en entornos controlados han confirmado la eficacia del sistema, al comprobarse que el insecto se desorienta y no detecta el alimento. En una nueva fase, los investigadores han iniciado los primeros ensayos en plantaciones de Canarias, en colaboración con el Grupo Regional de Cooperativas Plataneras de Canarias (Coplaca).
La tecnología, protegida mediante solicitud de patente, abre la puerta a una nueva estrategia sostenible para combatir una de las principales amenazas del cultivo de la platanera en el Archipiélago y en el resto del mundo.
