El turismo de reuniones, incentivos, conferencias o exposiciones (conocido como MICE por sus siglas en inglés) está en auge y son muchos los destinos que buscan potenciarlo. El Archipiélago no es ajeno a una realidad cada vez más presente. Un ejemplo es Las Palmas de Gran Canaria, donde el Palacio de Congresos de Canarias—ubicado en el Auditorio Alfredo Kraus— juega un papel importante.
Hasta la urbe capitalina se desplazó esta semana Susana Pérez, directora del Palacio de Congresos de Salamanca. Allí compartió escenario con Patricio Viñayo, director general de la UD Las Palmas, para llevar a cabo la ponencia inaugural: El poder de los grandes eventos: de la ocasión a la estrategia. El tema central era el Mundial 2030 —del que la Isla será sede dentro de cinco años—.
Crear sinergias
Ella puso como ejemplo su experiencia organizando el 800 aniversario de la Universidad de Salamanca (USAL) en 2018. La inversión en el evento generó un aumento del 16,44% en congresos y convenciones, así como representó el 1% del PIB de Castilla y León en ese año. La comparación no es casualidad porque su filosofía es clara: la clave está en generar sinergias y fijarse en los demás.
“Es fundamental crear vínculos de unión”, exclama en una entrevista concedida a Atlántico Hoy. Asegura que desde la Asociación de Palacios y Congresos de España (APCE) —que cumple 30 años— se fomenta el trabajo y el intercambio de experiencias. “Cada ciudad tiene su interés y su momento, es un trabajo del día a día”, subraya Pérez.
"Es una labor de la ciudad"
Ve positivo, por ejemplo, que la capital grancanaria pudiera sacar lecciones de la experiencia de Salamanca y viceversa. “Son destinos muy diferentes, nosotros no tenemos playa ni aeropuerto, cada uno al final debe enfatizar lo que tiene”, señala. “Podemos aprender todos de cada destino”, incide.
“Puede ser una ciudad más pequeña, mediana o grande, pero al final todas tienen ventajas e inconvenientes”, destaca la directora del Palacio de Congreso de Canarias. Pone sobre la mesa que los eventos y la atracción de turistas tienen mucha relación con el propio destino: “Es una labor de la ciudad en sí”.
Un espacio físico
Indica que lo primero a la hora de organizar un congreso es contar con un prescriptor local, es decir, un experto o un jefe de departamento que quiera ponerlo en marcha. “El turismo MICE supone una parte de todo lo que genera, es muy importante crear un espacio físico”, sostiene Pérez. De sus palabras se desprende que, de contar con las instalaciones adecuadas, lo demás puede salir rodado si se hace bien.
“Si ponemos como ejemplo el octavo centenario, primero se creó la oficina con el objetivo de pensar qué íbamos a hacer y así el evento fuera un éxito porque es nuestro cumpleaños, hacemos 800 años. Pero luego hubo que plantearse: ¿cuál es el plan para que eso no se acabe ahí?”, reflexiona.
“Sería ridículo que la universidad solo pensara en sí misma. Aquí tiene que estar todo el mundo implicado. Lo estuvo el ayuntamiento al 100%, que es en la parte que yo controlo, pero también las otras entidades públicas y las empresas privadas llamaron a la puerta para mecenazgo”, prosigue.