La Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) se queda sin director comercial. Guillermo Quintana Ramos, que accedió al puesto el pasado mes de noviembre, ha presentado su dimisión.

La renuncia está comunicada a la dirección de la APLP, pero se hará efectiva en septiembre, tras reincorporarse de vacaciones y dejar planificada la próxima temporada de cruceros, entre otros eventos y ferias, explican fuentes portuarias.

Sorpresa

Quintana Ramos lleva apenas nueve meses como jefe comercial de Puertos de Las Palmas, un puesto importante porque está ligado a la promoción exterior y la captación de tráficos marítimos para generar negocio.

Accedió al cargo procedente del Cabildo y de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (SPEGC), al ganar un exigente concurso público de selección, sustituyendo a Juan Francisco Martín, uno de los históricos del puerto, que se jubiló tras tres décadas en el Puerto de La Luz.

Relevo forzoso

El cambio de un directivo por otro no fue un proceso pacífico. Martín pidió quedarse dos años más, con la finalidad de acompañar a su sucesor en la transición, pero la APLP forzó su salida y optó por convocar un proceso abierto para cubrir la plaza.

Se presentaron una veintena de candidatos, de los que seis pasaron a la siguiente fase y sólo dos llegaron a la final, que ganó Ramos sin el comodín de la entrevista: la diferencia de puntos a su favor hacía esa prueba innecesaria para el desenlace del procedimiento.

Preparado

Era, sin duda, el candidato más cualificado, tanto por su formación como por su experiencia, con una trayectoria destacada en el Cabildo y la SPEGC, donde lideró dos proyectos señeros: Best in Gran Canaria, que está enfocado a la captación de inversores, y la IAT Marino-Marítima, una incubadora de alta tecnología en analítica de datos e inteligencia artificial en el sector marítimo.

Más allá del socorrido "se va por motivos personales", que será la explicación oficial de su marcha, Quintana renuncia por la falta de recursos para sacar adelante la promoción e internacionalización del puerto como le hubiera gustado, explican fuentes conocedoras de su trayectoria.

Discreto y trabajador

Su paso por el Puerto de Las Palmas ha sido discreto, con escasa proyección pública, siempre a la sombra de la presidenta y del director de la Autoridad Portuaria, quienes han encabezado la mayoría de las misiones comerciales importantes, como los viajes recientes a Panamá o Perú.

Esa imposibilidad de poner en marcha proyectos innovadores es lo que ha generado la frustración de Ramos, sobe todo después de superar un procedimiento abierto de selección bastante exigente, cuyo ganador estaba llamado a modernizar el funcionamiento y la gestión del departamento comercial. 

Con ese objetivo, al menos, convocó el equipo de Calzada la plaza, que volverá a estar vacante, tal y como sucedió antes con la dimisión forzosa de Martín.