Los últimos resultados del CD Tenerife en la liga aún permiten soñar a sus aficionados, que contienen la respiración a la espera de que el "Tete" gane los últimos ocho partidos y les haga revivir la fiesta blanquiazul de 2009. Sin embargo, no solo ellos anhelan el ascenso del equipo a Primera División.
Los comerciantes de las zonas aledañas al estadio Heliodo Rodríguez López, en la capital tinerfeña, lo desean, si cabe, aún más. "Si vienen más de 20.000 personas cada fin de semana a ver al Tenerife, esto beneficiaría económicamente a todos los negocios e, incluso, podríamos llegar a doblar las ganancias esos días", responde la mayoría de ellos.
Manuel García (Bar Imperial): "Si el CD Tenerife sube a Primera lo notaremos"
El emblemático Bar Imperial abrió sus puertas en 1953 en la capital tinerfeña, aunque no fue hasta 1961 cuando el padre de Manuel García cogió las riendas del negocio. Poco a poco, este local se ha ido convirtiendo en cita obligada de los aficionados blanquiazules, quienes acuden antes de los partidos para contagiarse de la emoción previa o, a su término, para analizar las jugadas y recuperar fuerzas con el estómago lleno.
"Si el CD Tenerife sube a Primera División lo notaremos", asegura el dueño del local, quen subraya que "no es lo mismo que atraiga a 7.000 espectadores que a más de 20.000. Se acercarían más del doble de aficionados y eso repercutiría positivamente en el negocio", reconoce.
Manuel García añade que también se incrementan los beneficios cuando el "Tete" gana o se encuentra bien situado en la tabla. "El ambiente cambia mucho y se vuelve muy festivo", asegura.
Futbolero hasta la médula, como toda su familia, confía en que el CD Tenerife consiga el ascenso. "Es muy difícil que suba de forma directa, pero en la promoción seguro que sí", prevé.Ángel Arias (Bar Ebora): "Los partidos en casa nos llenan el local de clientela"
Ángel Arias está al frente del Bar Ebora (Calle Ángel Arocha) que lleva más de 17 años abierto y donde se concentran numerosos aficionados en cada cita con el club. "Los partidos en casa nos llenan el local de clientela", afirma.
El número de consumidores del bar no es lo único diferente los días de fútbol. El ambiente "es mucho más animado, aunque yo debo vivirlo tras la barrera al estar trabajando y no poderme sumar todo lo que me gustaría", lamenta.
Se trata de un bar muy frecuentado no solo por los hinchas, pues también recibe frecuentemente la visita de alguno de los jugadores del equipo. De hecho, fue el propio portero del CD tenerife, Daniel Hernández, quien le regaló la camiseta firmada por todos los jugadores que luce orgullosamente en su bar.
"Ahora solo nos queda animarles para que suban. ¡Lo conseguirán! aunque no es fácil", reconoce.
Lorena Rodríguez (Cafetería Herradura): "El ascenso repercutiría de forma notable en el aumento de clientes"
Lorena es la más futbolera de su familia y una absoluta forofa del CD Tenerife, a quien sigue desde niña. Por eso disfruta tanto de su trabajo, que le permite vivir el ambiente cada jornada. "Desde pequeña iba a ver a los jugadores a los entrenamientos, incluso conocí personalmente a varios de ellos", recuerda.
Ahora, desde su posición como dueña del Bar Cafetería Herradura (ubicado justo delante del estadio, en la zona de la grada que lleva su nombre) desde hace nueve meses, sigue disfrutando de su pasión por el fútbol mientras tiene la oportunidad de ver desayunar a algunos de los jugadores, que pasan por allí como cualquier cliente más.
"Confío en que el Tenerife suba, hay que ser positivos", afirma Rodríguez, quien cree que el ascenso "repercutiría de forma notable en el aumento de los clientes". "Eso sin duda", asevera.
José Dugarte (Kiosco Jesús): "Si ya se incrementan las ventas un 60 por ciento cuando hay partido, imagínate si estamos en Primera"
José Dugarte está al frente del Kiosko Jesús (plaza de Tomé Cano) y cada jornada futbolera disfruta, como uno más, del ambiente festivo. Se trata principalmente de un ambiente tranquilo, aunque a veces nota el nerviosismo del cliente que está a la cola en función de cómo le haya ido al equipo. "Incluso alguno tira la bufanda a la papelera de al lado cuando pierde, pero la mayoría de los aficionados son muy animados y crean una atmósfera muy buena".
Dugarte es uno de los que sueña con el ascenso del CD Tenerife no solo como aficionado, sino pensando en el bien de su negocio. "Habitualmente la clientela es escasa y suele ser fija, pero los días que juegan los blanquiazules se notan muchísimo las ventas. Si las mismas ya se incrementan un 60 por ciento cuando hay un partido cualquiera, imagínate si estamos en Primera", asegura.
A ese kiosco acude frecuentemente,entre otros, el exfutbolista Martín Marrero y también era un cliente habitual el mítico jugador fallecido Rommel Fernández, quien era asiduo del mismo al vivir justo al lado.
Miguel Ángel Hernández (Kiosco Polonia): "El ascenso del Tenerife nos vendría muy bien"
Miguel Ángel Hernández está al frente del Kiosco Polonia (calle Heliodoro Rodríguez López) desde hace tres años y, en ese tiempo, ha podido comprobar cómo los días de partido aumenta muchísimo el número de clientes que se acercan a su negocio. En ese sentido, también es habitual para él percibir cómo baja drásticamente el mismo los días que no se juega. "El ascenso del Tenerife nos vendría muy bien", admite.
Miguel Ángel abre "sí o sí" las jornadas en las que el "Tete" juega en casa porque los ingresos son muy superiores a lo habitual, basados diariamente en la clientela fija de la zona. Aparte, disfruta del ambiente festivo ya que se declara "muy futbolero" y gran seguidor del equipo desde siempre. "Espero que este año suba. No perdemos la esperanza", añade.
El Bar Club es otro negocio mítico en las inmediaciones del estadio Heliodoro Rodríguez López. Según Luis Alonso, su dueño, lleva allí "toda la vida" y ha sido testigo de las alegrías y penas que ha vivido gran parte de la afición del CD Tenerife a lo largo de los años.
Si el club asciende a Primera División esta temporada, "esto traería a muchísima gente más al local. Se notaría, sin dudarlo", asegura Alonso, quien destaca que "cuando las cosas le van bien al Tenerife, entre la clientela todo son risas y fiestas. Es un placer trabajar así".