El calendario propuesto incluye que los vuelos interinsulares podrían recuperar la normalidad a partir del 18 de mayo y los enlaces con la península, ahora muy restringidos, desde el 31 de ese mes.
Pero entre tanto se mantendrá un estricto control a las llegadas de pasajeros: durante este proceso de desescalada solo será autorizado a entrar en las islas quien presenta una PRC (prueba diagnóstica) o se somete a un confinamiento al llegar de 15 días.