Así lo ha anunciado esta mañana el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, que ha explicado el desarrollo de este protocolo junto al presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso; la investigadora que ha liderado este proyecto, Gloria Lobo, y el consejero insular de Agricultura del Cabildo de Tenerife, Jesús Morales.
Como señala la nota informativa, la polilla guatemalteca fue declarada en el año 2002, lo que provocó que se prohibiese la comercialización de este tubérculo fuera de las Islas. Desde aquel entonces se viene trabajando en diferentes fórmulas para lograr su control y erradicación. El protocolo fue desarrollado por el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) -dependiente del Gobierno de Canarias-, el Cabildo tinerfeño y la Universidad de La Laguna, en colaboración además con la empresa pública Gestión del Medio Rural (GMR) de Canarias.
Bajo la denominación 'Desinfección de papa utilizando dióxido de carbono: optimización como tratamiento de cuarentena de la polilla guatemalteca', se ha desarrollado esta innovación tecnológica que ha consistido en la construcción de una cámara en la que mediante un tratamiento cuarentenario de ‘postcosecha’ se logra acabar con este insecto. Durante diez días se aplica este tratamiento, compuesto por un 50% de nitrógeno, un 30% de CO2 y un 20% de oxígeno, que asegura la mortandad de la totalidad de insectos, larvas y pulpas de esta polilla.
Por su parte, Quintero ha querido felicitar a todo el equipo de investigación de la Universidad, Cabildo y el ICIA en un estudio “que tendrá mucha repercusión y es único en el mundo”. “Tenemos los primeros indicios de que los ensayos están dado buenos resultados”, ha informado, “por lo que estamos trabajando ya con el Ministerio de Agricultura y la Unión Europea para demostrarles que este protocolo es fiable al ciento por ciento”.
El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, ha explicado que “hemos estado trabajando de manera coordinada los técnicos agrícolas del Cabildo, que están más a pie de campo, junto a los investigadores del ICIA y la Universidad para desarrollar este procedimiento que muestra el trabajo coordinado de diferentes administraciones y pone en valor la capacidad científica y tecnológica de esta Islas”. Alonso ha indicado que este procedimiento no sólo funcionará con las papas que se van a comercializar, “sino que se puede trabajar con las de semilla, lo que permitirá sanear en el propio campo las cosechas”.