Las empresas de la Economía Azul carece de mano de obra especializada suficiente y se enfrenta a unos perfiles profesionales desactualizados. Es lo que se desprende de las jornadas España en Azul, organizadas por el Clúster Marítimo de Canarias (CMC) y el Gobierno de Canarias este jueves.

Según Baltasar Peñate, jefe del Departamento de Agua del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), en el ámbito de la desalinización “existe una obsolescencia de perfiles que necesitan formación”. “Cualquier empresa que se dedique a la desalinización está buscando personal desesperadamente", afirma.

Hay perfiles clave como el de la digitalización "en los que no hay mano de obra. Hoy en día, cualquier proceso relacionado con el agua está altamente digitalizado, y la componente digital es clave”, explicó Peñate. 

Grupos de trabajo

Una carencia que también aparece en el sector de las algas, según Antera Martel, comisaria del Banco Español de Algas (BEA): “No se encuentran perfiles específicos ni en las universidades en las que hacemos investigación”, advirtió. Lo más cercano a personal formado, señala, "son técnicos en acuicultura que estudian las algas como un cultivo secundario".

“Este campo de trabajo no lo desarrollan biólogos o científicos marinos, hay muchas otras disciplinas implicadas: ingenieros, juristas, antropólogos, porque las algas se han consumido desde hace muco tiempo", apunta Martel, por lo que considera que las universidades deben crear grupos de trabajo multidisciplinares. 

Para la experta, también hace falta más divulgación sobre el valor de estos organismos. “No son lo que se nos enreda en la playa o lo que nos impide acceder a ella durante días. Tienen muchas bondades para nuestra sociedad”, sin ir más lejos, "las propiedades beneficiosas del pescado o del marisco para nuestra salud, las adquieren de lo que comen, es decir, de las algas". 

Actualización de perfiles

Además de la falta de personal formado, quienes ya trabajan en la industria deben actualizar sus conocimientos. Así lo destacó durante su ponencia Pilar Mínguez, directora del Clúster Marítimo de Cataluña, que señaló los desafíos del sector en materia de formación. “Necesitaremos implementar programas de formación continua para que el personal conecte con las nuevas tecnologías y necesidades”.

Para Mínguez, es necesaria una acción coordinada entre empresas, instituciones y agentes sociales. La digitalización, automatización, sostenibilidad y economía circular ofrecen nuevos nichos y oportunidades, pero requieren personal cualificado.

Lamentó la dificultad de atraer a los jóvenes y propuso que se enfrenten a retos empresariales reales, que les permitan ver su evolución y sentirse involucrados en la economía azul. Para solucionarlo, ve fundamental alinear la formación con las necesidades reales de las empresas: "Si un alumno es capaz de ver que toda su capacitación universitaria puede proyectarla en un reto empresarial viable, eso le motiva”. 

El papel de la FP

Este nuevo modelo debe liderarlo la Formación Profesional, según Mari Saro Martín, Directora General de Servicio de la Viceconsejería de Formación Profesional del Gobierno de Canarias. “La estrategia es estar cerca del sector empresarial, buscar sinergias, dar respuesta a lo que necesita en cuanto a mano de obra cualificada, y poner al servicio del sector los centros de formación profesional y los docentes de la Consejería de Educación”, explicó.

“Estamos, por ejemplo, buscando cómo generar formación que permita que los futuros empresarios de las algas estén ya formados, y sea formación profesional, porque es hacia donde va el futuro”, apuntó. 

La consejería planea que en el curso 2025-2026 ya existan ejemplos claros y concretos en el catálogo formativo, que respondan a las demandas del sector de la economía azul. “La intención es que cuanta más población esté formada, más capacidad tendrá de insertarse en el mercado laboral", señaló.