La Asociación para la Excelencia del Turismo de Canarias, Excelcan, que agrupa a las principales empresas del sector en el archipiélago, ha reconocido la necesidad de adaptar el modelo turístico a los nuevos tiempos, aunque ha rechazado las posturas radicales que plantean eliminarlo por completo.
Así lo expresó el presidente de Excelcan, Santiago de Armas, durante la presentación del “Informe de coyuntura turística de Canarias y perspectivas” correspondiente al primer trimestre de 2025. De Armas se refirió a las manifestaciones celebradas este domingo en las islas, varias ciudades de la Península y Berlín, en protesta por los impactos socioeconómicos del turismo de masas.
“Estamos todos convencidos de que, efectivamente, hay que adaptarse a las circunstancias. No podemos seguir creciendo y creciendo, esto no es válido”, subrayó. Excelcan aboga por la calidad, la sostenibilidad y la diversificación del turismo, pero no comparte lo que considera una visión “radical” que propone eliminar el modelo turístico.
Falta de concreción de las protestas
De Armas también cuestionó que las manifestaciones tengan una propuesta clara: “No lo tenemos claro, pero no sólo nosotros, sino tampoco los propios eslóganes de las manifestaciones”.
En su opinión, el debate público sobre el turismo en Canarias se está dando en términos genéricos y con conceptos ambiguos que son difíciles de llevar a la práctica.
El presidente de Excelcan recordó que el 25 % de la población activa de Canarias trabaja en el sector turístico, por lo que considera inverosímil que ese porcentaje esté en contra de la actividad. A su juicio, se requiere una reflexión conjunta para adaptar el modelo sin demonizarlo.
Problemas de gestión pública
El vicepresidente de la asociación, José Carlos Francisco, añadió que muchas de las quejas expresadas en las protestas parecen estar más relacionadas con problemas estructurales de gestión pública, como la vivienda o el saneamiento, que también impactan al sector.
Cuando se cierran playas por contaminación "somos los primeros en salir porque nos está afectando al destino una barbaridad" y la falta de vivienda también afecta a los trabajadores del sector, tanto para su movilidad interna como para vivir cerca de donde tienen su puesto, señaló.
Francisco expresó su desacuerdo con los discursos más extremos surgidos en torno a la crítica al turismo: “¿Dónde no estamos de acuerdo? Pues siempre con las declaraciones radicales y las soluciones de: 'Pasaremos a la acción armada y ahora molestaremos lo máximo posible'. Creemos que eso lo único que hace es agravar los problemas”, afirmó con rotundidad.
