Las rentas media en Canarias han subido, lo que ha contribuido a bajar la tasa de pobreza en el Archipiélago. Sin embargo, este crecimiento no parece suficiente para ayudar al día a día de los hogares canarios, que siguen presentando las mayores dificultades económicas de toda España.
Según la Encuesta de Condiciones de Vida realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) respecto al año 2024, la mitad de la población de las Islas (48,9%) no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos. Este parámetro junto a los retrasos en pagos, dificultad para llegar a fin de mes o, incluso, el poder o no ir de vacaciones al menos una vez al año, muestran la problemática socioeconómica de la región.
Subida insuficiente de las rentas
Esta situación podría parecer que choca con la subida de las rentas, que ha vivido un incremento en distintos campos, como es el caso de la renta neta media por hogar en Canarias ha alcanzado su máximo histórico con 34.819 euros.
Esta cifra supone un crecimiento constante desde 2012, cuando se situaba en 22.084 euros. No obstante, sigue estando por debajo de la media nacional (36.996 euros), aunque supera a comunidades como Andalucía (31.015 euros), Castilla-La Mancha (31.001 euros) y Extremadura (29.341 euros), entre otras.
En cuanto a la renta media por persona, Canarias registra 13.372 euros, también con una tendencia al alza respecto a 2023 (12.177 euros). A pesar de esta mejora, el Archipiélago se encuentra entre las comunidades con menor renta per cápita, solo por delante de Andalucía (12.191 euros), Castilla-La Mancha (12.357 euros), Murcia (11.967 euros) y Extremadura (12.421 euros), quedando además por debajo de la media nacional de 14.807 euros.
Lo mismo ocurre con la renta media por unidad de consumo en el Archipiélago. Se supera, asimismo, que la de 2023, aumentando de 17.940 a 19.797 euros, y, no obstante, esto sigue siendo insuficiente para superar la media nacional, que se sitúa en 21.759 euros.
Riesgo de pobreza
Este incremento insuficiente se percibe en la tasa de riesgo de pobreza, que, aunque también mejora como consecuencia de la subida de las rentas - un 24,6% frente al dato alcanzando en 2022, que ascendió a 29,4% -, continúa siendo de los porcentajes más altos del país, colocando a Canarias como la cuarta comunidad con mayor riesgo de pobreza, lejos de la media nacional (19,7%).
Y esto sin tener en cuenta el indicador AROPE, que, según sus mediciones, la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social en Canarias asciende al 31,8%. Al igual que en el resto de indicadores, se ve un descenso en comparación con 2023, año en el que casi rozaba el 40%, pero sigue siendo de los más altos de España, con una media nacional del 26,1%.
Dificultades económicas
Uno de los datos más preocupantes es la situación de carencia material severa, que afecta al 10,5% de la población canaria, la más alta del país (sin contar Ceuta y Melilla). Además, el 10,6% de la población vive en hogares con baja intensidad laboral, superando la media nacional del 8%.
Las dificultades económicas siguen marcando el día a día de muchas familias en el Archipiélago. El 12,4% de los canarios llega a fin de mes con "mucha dificultad", una de las cifras más altas de España, solo por detrás de Castilla-La Mancha (13,0%). Y este dato asciende según las mediciones del Istac, que reflejan que el 36,7% de la población afirma que llega con dificultad o mucha dificultad a final de mes, y otro 31,3% apunta que tiene cierta dificultad, representando un total del 68% de la población canaria.
Además, el 45,3% de la población no puede permitirse ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, el 48,9% no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos y el 17,7% tiene retrasos en pagos relacionados con la vivienda. En estos tres indicadores, Canarias es la comunidad autónoma con peor situación.
Continúa la brecha
A pesar de los avances en renta y la reducción de los índices de pobreza, los datos reflejan que muchas familias en Canarias siguen enfrentándose a serias dificultades económicas. La mejora en la economía del Archipiélago aún no ha sido suficiente para cerrar la brecha con la media nacional, lo que indica que el reto de reducir la desigualdad y la exclusión social sigue vigente.
