La Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) cerrará durante el verano el muelle Santa Calina para terminar la obra de la nueva terminal de cruceros, cuya explotación ha sido adjudicada a Globar Ports y se espera que esté operativa a finales de este año o principios del siguiente.
La clausura del Santa Catalina afecta a los meses de julio, agosto y septiembre. Se trata de una medida "temporal y excepcional" que abarca "todas las operaciones de cruceros", las cuales se realizarán en el muelle de Cambulloneros Sur, recoge una nota interna enviada por la APLP a los proveedores, empresas consignatarias y demás agentes afectados.
Servicio alterado
La clausura de todo el muelle está motivada por "el avance de las obras de urbanización", que están vinculadas al proyecto de la nueva terminal de cruceros en el muelle de Santa Catalina.
Para que sean atendidas todas las escalas de cruceros previstas, el organismo ha dispuesto "los medios necesarios para garantizar el adecuado servicio a las navieras y a los pasajeros", con la finalidad de que los cruceros atraquen en Cambulloneros Sur.
Al respecto, para minimizar las disfunciones del servicio, Global Ports Canary Island ha sido autorizada a trabajar de manera temporal en esta nueva ubicación, que está más hacia el interior del Puerto de La Luz, y no en las inmediaciones de su entrada Sur y del parque Santa Catalina.
Restricciones hasta octubre
La APLP, consciente de que el cierre del muelle es un trastorno importante para actividad del puerto, pide disculpas por las molestias y colaboración para terminar esta "importante obra", con el objetivo de contar con unas "instalaciones modernas, eficientes y sostenibles lo antes posible".
Además del cierre total del muelle, la ordenación y urbanización de las explanadas anexas a la nueva estación marítima obliga a realizar reajustes en las operativas portuarias. Desde el día 1 de mayo al 1 de octubre se prohíbe la entrada de vehículos al muelle Santa Catalina.
A pie
Solo se permitirá el acceso a pie de quienes pertenezcan al buque, esto es, "pasajeros y tripulantes". También personas autorizadas a subir a bordo o acceder al entorno por motivos laborales, como consignatarios, personal de tierra o visitantes habilitados y autoridades competentes. Todos deberán ir "debidamente identificados".
Además, hasta el final de las obras, queda prohibido el atraque en el muelle de Santa Catalina de los buques que no sean cruceros turísticos.
Desde el mar
La APLP, además, recomienda a los consignatarios realizar las operaciones habituales en el muelle anterior o posterior, pues estas sólo se podrán hacer desde el costado del mar y no desde tierra.
"Se insta a todos los consignatarios, proveedores y demás servicios afectados, que comuniquen a sus clientes que entre los meses de mayo y octubre no será posible prestar los servicios que habitualmente desarrollan en los muelles de Santa Catalina del modo habitual por tierra, debido a las restricciones de tráfico y al desarrollo de las obras arriba mencionadas, siendo necesarias que las mismas se realicen por el costado de mar (los que fueran así posible) o en el puerto anterior o posterior". recoge la circular.
La prohibición no es aplicable a los servicios de amarradores y suministro de combustible a flote, que sí se podrán seguir dando.
