El puerto de Granadilla, en Tenerife, se ha hecho con un importante contrato para descargar aerogeneradores al que aspiraba el Puerto de Las Palmas.
El retraso en adjudicar la parcela para desarrollar el negocio eólico, que quedó desierto el mandato pasado, ha motivado que la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife se haga con el servicio ante la falta de suelo disponible en el Puerto de Las Palmas.
El gigante chino
Se trata de un proyecto que ejecuta en Marruecos la compañía china Goldwin, líder mundial en la fabricación de turbinas eólicas, la cual ha contratado a la operadora de buques Sky Fusion Global Supply Chain para traer las piezas y almacenarlas en Granadilla. En total se han habilitado 40.000 metros cuadrados para acoger todo el material.
Serán unos cinco o seis barcos los que atracarán en el puerto tinerfeño durante un año para traer desde China las palas de los molinos y los demás componentes eólicos.
El primero de los buques que ha llegado a la dársena de Granadilla es el 'Pacific Prospect', de 200 metros de eslora y 32,26 de manga.
Operativa
Arribó el pasado 24 de mayo con medio centenar de aerogeneradores a bordo, que han sido descargados para luego ser trasladados a Marruecos en barcos más pequeños. De la estiba se ha encargado la empresa tinerfeña Contenefrut, mientras que la consignación corre a cargo de Noatum Maritime Spain.
La presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP), Beatriz Calzada, ha reconocido este jueves que ese era uno de los contratos a los que aspiraba La Luz para entrar en el negocio eólico marino.
Gana Canarias
A pesar de no haber llegado a tiempo, Calzada celebra que la operativa se quede en las islas y no se vaya a la Península, consciente de que ambos puertos deben apoyarse y complementarse ante el previsible boom de este sector.
El desarrollo de los parques eólicos marinos en el archipiélago está previsto para dentro de cuatro o cinco años, tiempo en el que la APLP espera tener construido el muelle que dará servicio a la parcela destinada a esa industria.
Trámites pendientes
Ese espacio, que ronda los 100.000 metros cuadrados, está en fase de adjudicación directa. Así lo han solicitado la familia Suárez y Boluda, tras quedar desierto el concurso convocado en la etapa de Luis Ibarra, en parte por las reticencias de Zamakona a entrar en la operación junto a Astican y Navantia.
Esa falta de acuerdo inicial entre las grandes empresas del puerto ha motivado que Granadilla adelante a Las Palmas en este tipo de descargas, aunque las fuentes consultadas dan por hecho que la situación se revertirá cuando Boluda y Suárez obtenga el visto bueno para empezar a trabajar en La Luz con estos componentes.
