Más de 600 viviendas están en alquiler en Las Palmas de Gran Canaria. Todo un abanico de opciones donde elegir; sin embargo, depende mucho de quien sea la persona que busca un piso, o más bien, cuánto cobra. Si una pareja, donde ambas cobran el salario mínimo interprofesional, busca un piso en la capital, la búsqueda se reduce a muy pocos resultados, menos de 100.
Así lo refleja un análisis elaborado por el geógrafo y profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Víctor Jiménez Barrado. Si se cumpliera la recomendación de la ONU y el Gobierno de España de no gastar más del 30% de los ingresos en el alquiler, una pareja solo puede permitirse el 15% de la oferta de arrendamientos en la ciudad.
Barrios con más alquileres
Con una historia que podría producirse en cualquier hogar canario, Jiménez Barrado refleja la crisis de la vivienda que afecta a las islas y en concreto a la capital grancanaria. Dos jóvenes consiguen un empleo, en el que cobran el salario mínimo interprofesional, y deciden mudarse a un piso en conjunto.
Idealista tiene una amplia oferta de viviendas en alquiler en la isla, superando las 1.000, y en la ciudad, hasta más de 600 inmuebles. “Según los datos de Idealista, la oferta de alquiler está presente en 54 de 122 barrios capitalinos, y en barrios como Santa Catalina-Las Canteras se concentra casi un cuarto del total de las viviendas disponibles para el arrendamiento. Bastante por detrás, pero también destacados están Guanarteme, La Isleta, Alcaravaneras, Canalejas, Triana, Ciudad Jardín…aunque este mercado cambia mucho y en poco tiempo.”, expone el geógrafo.
Precios elevados
Parecen fascinantes todas las oportunidades que hay para elegir a donde mudarse. Sin embargo, si la pareja del ejemplo sigue la recomendaciones de no emplear más del 30% en el alquiler — “disponen de 828,8 euros exactamente al mes para poder alquilar un piso” — esas oportunidades se reducen hasta un 150% menos.
De 619 viviendas en toda la ciudad — en el momento que Jiménez Barrado hizo el análisis —, se reducen a 90, que en lugar de estar por 54 barrios como se mencionó con anterioridad, solo se encuentran en 30 zonas de la capital. Han desaparecido 24 barrios de la ecuación al solo contar con alquileres que están por encima de las posibilidades. El geógrafo señala que esa resta continúa incrementándose si se tiene en cuenta que de las 90 viviendas, “14 se dedican al alquiler de temporada”.
De acuerdo con el portal inmobiliario, los pisos que entran dentro del presupuesto expuesto, van desde los 24 metros cuadrados a los 132, aunque la mayor parte están entre 40 y 70. Además, solo cuentan, como mucho, con dos habitaciones.
Tensiómetro
Jiménez Barrado explica que si al mapa se aplicase un manómetro, instrumento encargado de medir la presión — en este caso del mercado del alquiler —, “podríamos observar que prácticamente un tercio de la oferta asequible está entre el 29,0% y 29,9%”. Es decir, la mayoría de los precios se encuentran entre el porcentaje previsto para destinarlo al arrendamiento, lo que muestra que “el margen es muy corto”.
“De hecho, en toda la ciudad, hay solo una vivienda en alquiler cuyo precio está por debajo del 20% del nivel de esfuerzo posible de nuestra pareja”, recalca el experto, quien añade que esto es posible si se fuera a vivir en pareja. En el caso de pretender vivir solo, “la cantidad de oferta asequible es cero pelotero”.
Menos de 24 horas anunciado
A esta historia se le suma un hándicap: cuando por fin se encuentra el piso que cumple con las características deseadas — sobre todo que se ajuste al presupuesto disponible —, el que no corre, vuela.
Y es que hay pisos que no llegan a estar anunciados ni 24 horas. Según un estudio de Idealista, en Las Palmas de Gran Canaria el 14% de los anuncios para arrendar un piso desaparece en menos de 24 horas porque alguien se ha hecho con la vivienda. Una situación a la que se ha llegado también como consecuencia del aumento de la demanda frente al descenso de la oferta en los últimos cinco años.
Así es como la búsqueda de un piso de alquiler se convierte en casi una misión imposible de visitas y revisitas a Idealista, llamadas y negativas.
