Durante las últimas semanas, el sector agroalimentario de gran parte de España se ha mostrado vigilante ante un aparente aumento de las alertas en aguacates que vienen de Perú o Marruecos por el aumento de sustancias fertilizantes por encima de la normativa, según ha dado a conocer la Asociación de Agricultores y Ganaderos de la Comunidad Valenciana y recoge el Huffington Post. Una situación que ha despertado la duda y la curiosidad en la Islas.
Un ejemplo de ello es el cadmio --sustancia restringida en la Unión Europea--, ya que es un metal pesado que puede estar presente en los fertilizantes fosfatados y otros productos agrícolas. Mientras en la mayor parte del país han mostrado su preocupación ante esta alerta y por el aumento de la llegada del producto desde países terceros en comparación a otros años, pidiendo así un mayor control en las fronteras, en Canarias la situación con el aguacate es muy diferente.
¿Qué ocurre en Canarias?
El aguacate fresco de fuera no puede entrar al Archipiélago gracias a la Orden de 12 de marzo de 1987. Dicha norma establece para Canarias las normas fitosanitarias relativas a la importación, exportación y tránsito de vegetales y productos vegetales.
Esto quiere decir que no hay aguacates frescos de fuera por la barrera fitosanitaria, que tiene como fin que no se introduzcan más plagas. De esta manera en Madrid, por ejemplo, sí se pueden encontrar tanto aguacates nacionales como de fuera. Debido a que este fruto no puede importarse, en algunas épocas suben mucho de precio. Sobre todo en julio y principalmente en agosto, el aguacate hass –el rugoso—, que es el más cotizado, ya ha finalizado su cosecha y quedan muy pocas unidades.
Otros casos
No obstante, congelado o procesado tipo guacamole si puede entrar a las Islas. De hecho hay aguacate peruano cortado y envasado que se vende en superficies mayoristas en el Archipiélago, según explica a Atlántico Hoy el secretario general de Asaga, Theo Hernando.
