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Economía

Santana Talavera: "El modelo turístico no funciona desde los años posteriores a la crisis de 2008"

El antropólogo, así como miembro del Instituto Universitario de Investigación Social y Turismo, concede una entrevista a Atlántico Hoy donde reflexiona sobre cómo las Islas han llegado hasta el punto de contestación social que habrá el 20 de abril

7 minutos

Agustín Santana Talavera / ULL

Juan Agustín Santana Talavera es miembro del Instituto Universitario de Investigación Social y Turismo –entidad dependiente de la Universidad de La Laguna (ULL)–. El también antropólogo concede una entrevista a Atlántico Hoy en la que reflexiona sobre la respuesta social que tendrá lugar el próximo 20 de abril en cinco islas –Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura y La Palma–, así como del planteamiento para cambiar el modelo que se pedirá por las calles del Archipiélago.

Considera que se ha dado "la tormenta perfecta" para llegar a esta situación porque "la tercera parte de la población en Canarias está en riesgo socioeconómico y somos la segunda comunidad con los sueldos más bajos de España". Tampoco deja la educación en un segundo plano y apunta que "no es normal que se estén cerrando ciclos formativos de lo que sería la formación profesional".

[Pregunta] ¿Canarias tiene un mal modelo turístico?

[Respuesta] Canarias tuvo un buen modelo turístico que era el basado en economía de escala, el turismo fundamentalmente de sol y playa y el producto ese para el Archipiélago ha funcionado muy bien hasta hace algunos años. El primer problema fue cuando entró el modelo de todo incluido que empresarialmente también va muy bien, pero la distribución en el territorio de los clientes disminuye.

Las reivindicaciones de ahora no tienen ese discurso exactamente.

El todo incluido sigue existiendo, pero después de la pandemia, el perfil de los clientes, no el sociodemográfico, sino el de actividades que realizan en las Islas, se modifica. Ya no se quedan en las áreas turísticas, que es una de las cosas por las que Canarias no había tenido antes sino pequeños brotes de molestias. Fíjate que te digo molestias y no turismofobia, que es una barbaridad.

¿No existe la turismofobia?

Es un invento periodístico. En Canarias no se ha dado, ni se ni se está dando nada parecido.

Agustín Santana Talavera / ULL

Entonces, ¿qué ha ocurrido?

Los clientes se mantenían en las áreas turísticas más o menos. Si te fijas, en el caso de Tenerife tienes Puerto de la Cruz y la gran conurbación Adeje-Arona en la costa. Luego grupúsculos hasta los Gigantes (Santiago del Teide) y los turistas básicamente se mantenían ahí. Lo que se movía por fuera era relativamente poco. Ahora lo que tienes es que esos mismos números de personas se mueven por toda la Isla, a lo que se añade una nueva modalidad de alojamiento que llegó para quedarse: la vivienda vacacional.

Las cifras que se han conocido hablan por sí solas.

La vivienda vacacional lo que hace es incluir el alojamiento turístico en núcleos residenciales. Con lo cual [el turista] se hace más presente. Estamos contando con las camas propiamente alojativas de toda la vida (apartamentos, hoteles y algo menos de turismo rural) y cuando entra la vivienda vacacional, la Consejería [de Turismo] habla de que representan hoy el 37% de las plazas en Canarias.

¿Cuál es la consecuencia?

Los turistas se hacen presente en las vidas cotidianas de la gente. Pero en paralelo a eso empiezan a moverse proyectos turísticos que antes estaban parados. El caso de cuna del alma o La Tejita en Tenerife. Pero también hay otros que no son directamente turísticos como el circuito del motor que también movió a una parte de población. A esto se suma que al moverse más los turistas por fuera de las áreas turísticas empiezan a salir en prensa y en redes sociales actos vandálicos. 

Turistas disfrutan del mar y el sol frente a las obras de construcción de un hotel en la playa de La Tejita, en el sur de Tenerife (Canarias). / ALBERTO VALDÉS-EFE

Ejemplos hay unos cuantos. 

Ahora mismo estaba leyendo uno en Lanzarote que mete un coche por un camino peatonal. Y digo "bueno, a esta persona le van a proponer la sanción" como a otro que va a corriendo por el Teide. Pero lo que nunca sabe la gente y todo el mundo se pregunta es: “¿Lo sancionan? ¿Pero es que de verdad se hace el control de esto de ese tipo de comportamientos anómalos?”. 

Surgen muchas preguntas. 

Yo no sé si les ponen la sanción, ¿pero la percepción de la población cuál es? Que puede haber un trato diferencial, que están machacando nuestro patrimonio, etc. A esto se le suma otras cuestiones como una emergencia hídrica, cortes de luz y amenaza de que el consumo está siendo demasiado. Si te fijas lo que va habiendo son elementos suman. Entonces lo que se dice es que el modelo no funciona.

¿Y es así?

El modelo no funciona desde los años postcrisis 2008-2012. Ahí es cuando se dan cuenta de que el modelo flaquea y se empiezan a proponer otras alternativas. Había que renovar el sistema, al renovarlo se habló en aquel entonces de hacer una proporción de camas, tender a la baja. Ahora se habla de 16 millones en 2023 de tope total de turistas, pero se está hablando ya de 20 millones para no sé cuándo y de aumentar el número de plazas. 

Agustín Santana Talavera / ULL

Entiendo que eso no queda ahí.

Esto viene acompañado de lo que estaba diciendo de la crisis hídrica, de que hay una fuerte inversión extranjera comprando propiedades. Hay muchos hoteles que funcionan bajo gestión y son propiedad de empresas extranjeras, eso significa que muchos de ellos no pagan aquí sino impuestos municipales y abonan fuera el resto de impuestos de empresa.

Se han dado todos los factores para que se esté hablando de esto.

La tormenta perfecta, sí. Hay dos datos importantes más. Uno de que la tercera parte de la población en Canarias está en riesgo socioeconómico y otro acerca de que somos la segunda comunidad con los sueldos más bajos de España. La gente percibe que no hay una correlación entre el número de visitantes con mejorar nuestra calidad de vida, sino al contrario, lo que se percibe es que se vive peor. Son percepciones, no valores absolutos. 

Aún así el discurso parece que está calando en la sociedad.

Una de las quejas que se escucha últimamente es que en cualquier barrio hay turistas, sobre que ya no hay espacios de residentes y locales. Sino que de pronto está esa población flotante moviéndose por casi cualquier sitio, que vas a la Seguridad Social o al mercado a media mañana y te encuentras turistas. Además de todo esto hay otro elemento para el Archipiélago que es importante, el número de residentes. 

Un grupo de turistas en Santa Cruz de Tenerife. / AINOHA CRUZ-ATLÁNTICO HOY

¿Qué islas deben estar más preocupadas?

Las cuatro que tienen turismo de masas. El problema más grave está en Fuerteventura, que tiene una tasa de turista por habitante y día muy alta. Luego también están Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote. En La Palma, La Gomera y El Hierro, aunque la presión turística sea menos también es mucho menor el número de habitantes. Aunque sus condiciones de abastecimiento de casi cualquier cosa tienen muchas más dificultades que en el resto.

Siempre se habla de diversificar y de que es necesario apostar por sectores como la industria, pero por ejemplo la semana pasada estuvo en Gran Canaria la exministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, y aseguró que las Islas tienen un problema con la falta de talento. 

Con lo que hay problemas es para retener el talento. Las dos universidades canarias forman a muchísima gente que tenemos muy bien preparada y la exportamos. Como decía al principio tenemos los segundos salarios más bajos de España. Si tú le pides a la gente que trabaje a bajo coste pues va a ser que no y se va. Yo hace mucho tiempo en una conferencia dije una frase que me criticaron mucho: “En el sector turístico en general no puede haber más jefes que indios”. 

¿Qué nos hace falta?

Necesitamos todos los puestos de trabajo dentro del sector turístico y fuera. Nos hacen falta personas para mantenernos como población que sepan de fontanería o que tengan conocimientos de gestión y de llevar los papeles de Hacienda y los impuestos. Deben ser valorados por la administración y los empresarios.

Agustín Santana Talavera / ULL

La educación juega un papel importante.

No es normal que se estén cerrando ciclos formativos de lo que sería la formación profesional (FP). Dicen que es por falta de gente, pero entonces tienes un problema porque significa que las personas no están ilusionadas con tener un trabajo en esa profesión.

Llegados a este punto la pregunta es obligatoria. ¿Hay que cambiar el modelo turístico?

Hay que empezar a cambiarlo, los modelos no se cambian por interruptor. Se cambian en plazos muy largos, pero hay que comenzar. Se hace tomando decisiones de gestión al principio y decisiones políticas para ver cambios dentro de unos años. Hay algo que es incompatible, decir que estás empezando este cambio de modelo y estar asegurando que vas a tener 12 millones de plazas aéreas para el verano.

¿Ve muchas contradicciones en los políticos?

Entiendo que desde el punto de vista de la gestión dices que estás invirtiendo y negociando negociando en tener plazas aéreas a la vez que me estás diciendo que quieres regular el número de visitantes que se mueven fuera de los entornos turísticos. No me cuadra nada. Y al mismo tiempo que estás dando nuevas licencias.

Ojalá fuera tan sencillo, como decir que se debe parar. Pero, ¿quién asume los costes de esa parada? Por ejemplo si habláramos de una nueva moratoria. Los expertos jurídicos tendrán que ver cómo se puede plantear una cosa así. Pero desde luego hay que parar. 

En la imagen, turistas en miran unos suvenirs en Tenerife / EFE - ALBERTO VALDÉS

¿Tienen sentido las manifestaciones del 20 de abril?

Sí tienen sentido. Alguien me preguntó el otro día cómo se veía desde el punto de vista de la antropología y yo le respondí que se ve maravillosamente porque demuestra una cohesión social de una parte de la población, a lo mejor es una minoría no lo sé, pero muestra cohesión ante un problema. Como fue en su día el tema de la propiedad del agua, alguna urbanización turística como la de Veneguera hace muchos años o como fue lo de las torres de Vilaflor que pasaban por el monte. Hay elementos que cohesionan a las personas.

Nunca está de más unirse. 

Esos momentos de cohesión son importantes, no solo por el hecho de lo que se está reivindicando sino porque aglutina población. Y en Canarias tenemos un problema de dispersión de intereses socioeconómicos a nivel de población muy grande.