La Zona Franca de Gran Canaria recibió este viernes 23 la visita del delegado especial del Estado en la Zona Franca de Cádiz, Francisco González; la directora de proyectos de la Zona Franca de Vigo, Laura Rivas; y el delegado especial de la Zona Franca de Tenerife, Manuel Martínez. Un encuentro que ha permitido intercambiar estrategias y reforzar la cooperación con la mirada puesta en el futuro, el crecimiento y la creación de un eje atlántico de referencia para España.
Los delegados de Gran Canaria y Cádiz, Gabriel Corujo y Francisco González, coincidieron en que, aunque las siete zonas francas españolas tienen características distintas, la colaboración es la clave para superar desafíos comunes. El objetivo: compartir modelos de éxito, aprovechar las ventajas competitivas de cada enclave y actuar bajo el impulso de la marca Gobierno de España.
La internacionalización
La expansión internacional de las empresas se sitúa como eje central de este trabajo conjunto. Una estrategia que pretende abrir nuevos mercados y fortalecer el peso de las compañías locales en el escenario global.
La Zona Franca de Cádiz aporta aquí su experiencia. González destacó “el trabajo de acompañamiento al tejido empresarial”, subrayando que la acción conjunta otorga solidez y confianza al ir respaldada por la estructura estatal: “Podemos aportar ventajas y beneficios que solo una institución pública puede garantizar”, afirmó.
Corredor Atlántico
Durante la reunión, se puso en valor la posición geoestratégica del Archipiélago y del sur peninsular. La visión pasa por potenciar el Corredor Atlántico como puente comercial entre Latinoamérica, Europa y el creciente mercado africano.
Además, se abordaron oportunidades relacionadas con la economía azul y nuevos modelos sostenibles vinculados al mar y a la innovación.
Gestión del suelo
Si el impulso internacional define el rumbo, la gestión de suelo industrial marca el ritmo. Corujo explicó que el desarrollo de la Zona Franca de Gran Canaria dependerá, en gran medida, de preparar terrenos para ponerlos a disposición de empresas interesadas: “Que no solo accedan grandes inversores, sino que también puedan hacerlo las PYMES, que representan el 90% del tejido empresarial canario”.
Los modelos de Cádiz o Vigo sirven como referencia: la Zona Franca asume los costes iniciales de urbanización para luego ofrecer espacios ya listos para la implantación empresarial. Una medida que democratiza el acceso a oportunidades y facilita la planificación a corto y medio plazo.
Oryx, un caso de éxito
Como ejemplo, Corujo destacó el proyecto Oryx, que no habría llegado a Canarias sin las ventajas fiscales y operativas de la Zona Franca y la Zona Especial Canaria (ZEC). Un modelo que demuestra la capacidad de estas herramientas para atraer inversión, empleo y actividad económica al Archipiélago.
Esta colaboración reforzada entre Cádiz, Vigo, Tenerife y Gran Canaria representa “la continuidad de un trabajo pragmático” enfocado en replicar modelos de éxito y consolidar a las Zonas Francas como motores económicos del Atlántico.