La empresa Ecología Canaria S.A. (Ecansa), especializada en la gestión de residuos industriales, tendrá que reforzar sus garantías económicas y ambientales para poder seguir operando dentro del recinto de la Refinería de Cepsa Tenerife.
El Gobierno de Canarias ha revisado conforme a las nuevas normativas europeas su autorización ambiental, un permiso imprescindible para cualquier planta que trate residuos peligrosos. Esta revisión obliga a la compañía a depositar una fianza de 295.100 euros y a mantener un seguro con cobertura de un millón de euros, medidas que buscan garantizar que, en caso de accidente o abandono de la actividad, no sea el dinero público el que asuma los costes de limpieza o reparación.
Un nuevo marco ambiental más exigente
El Ejecutivo autonómico ha actualizado los requisitos que deben cumplir las empresas del sector para adaptarlos a los estándares europeos más recientes. Estas normas obligan a los operadores industriales a acreditar su solvencia económica, mejorar los sistemas de control ambiental y demostrar que aplican las mejores técnicas disponibles en materia de tratamiento de residuos.
En la práctica, esto significa que Ecansa deberá vigilar con mayor detalle sus emisiones al aire y al agua, controlar los niveles de ruido, registrar los residuos que manipula y comunicar cualquier incidencia ambiental en un plazo de 48 horas. Además, la planta pasará a formar parte del plan de inspección ambiental del Gobierno de Canarias, lo que implica visitas y controles periódicos.
Una pieza clave en el ecosistema industrial tinerfeño
La planta de Ecansa se encuentra en Santa Cruz de Tenerife, dentro de los terrenos de la Refinería de Cepsa, junto a la Avenida Manuel Hermoso Rojas. Desde allí, la empresa se encarga de recoger, clasificar y tratar residuos peligrosos y no peligrosos procedentes de distintas industrias de la isla.
Su trabajo es tan poco visible como esencial: evita que residuos con sustancias químicas, aceites usados o lodos contaminados acaben en vertederos o en el mar, y permite que una parte pueda reutilizarse o eliminarse sin riesgo para la salud y el medio ambiente. La compañía también trata envases, equipos eléctricos en desuso y materiales que contienen amianto, además de ofrecer servicios de limpieza y descontaminación industrial.
De los años ochenta a la transición ecológica
Ecansa fue una de las pioneras en Canarias en la gestión integral de residuos industriales. Nació en los años ochenta, cuando el concepto de “economía circular” aún no se usaba, y ha trabajado durante décadas como gestor autorizado para empresas energéticas, constructoras y organismos públicos.
La Refinería, que durante años fue símbolo del tejido industrial de la isla, continúa acogiendo parte de estas actividades auxiliares. Allí, Ecansa opera una instalación donde los residuos se reciben, se clasifican, se tratan y se preparan para su transporte a gestores finales.
